Trouble : La historia de Lisa Andersen
Pero para lograr el éxito tuvo que luchar muy duro. Nacida en Nueva York y criada en Florida, su primer contacto con el surf no fue fácil. Sus padres querían mantenerla alejada de ese mundo que, según ellos, estaba lleno de peligros.
Las largas sesiones de surfing hicieron mella en su rendimiento escolar y con el paso del tiempo se convirtieron en un problema para sus padres, tanto que finalmente Lisa, con apenas 16 años, se escapó de casa en dirección a Huntintgton Beach en busca del sueño de ser la mejor surfista del mundo.
No tardó demasiado en ganar su primer campeonato, el US Championship en aguas de Sebastian Inlet, se conviertió en profesional, pero todavía le faltaba la regularidad necesaria para llegar a lo más alto.
En aquella época comenzó su relación con Renato Hickel. Si, es el mismo que véis en las etapas del CT, el director general del World Tour de la WSL. En aquella época era el jefe de jueces de la ASP, y debido a su relación dejó de juzgar en las pruebas femeninas.
En 1993, tuvo su primera hija, fruto de esta relación, y todavía seguía compitiendo. El hecho de ser tan joven, ser madre en aquella época, y viajar por todo el mundo junto a su bebé, proporcionaron una pizca más de épica a su historia.
Un año después, Andersen conseguía su primer título mundial, título que le valió su fichaje por Roxy, marca creada en 1990. Con un sponsor tan potente, Lisa consiguió sus mayores éxitos, cuatro campeonatos mundiales consecutivos (94, 95, 96 y 97) y pasar a ser un mito en el surfing en general y en el femenio en particular.
Para la historia queda también ser la promotora de los primeros pantalones cortos para mujeres en el surfing.
Una lesión en la espalda la alejó del surfing a mitad de la temporada del año 98, momento en la que la autraliana Layne Beachley comenzó a dominar el surfing mundial, consiguiendo 7 títulos muniales. En 2002, volvió a la competición pero ya no fue igual, retirándose poco después.