La fuerza del mar bajó un poco ayer, pero no lo suficiente como para poder surfear en las playas más abiertas.

A ver, no fue un baño épico ni mucho menos, pero lo pasé mejor en olas de medio metro tocadas por el viento y bandera amarilla, que el domingo a las 7 de la mañana con olas de casi un metro y viento terral.

Pese a lo que uno pueda pensar al ver las fotos, ayer hubo un baño en Sope entre la lluvia y el viento.

Ayer fue un buen día de surfing, quizá de los mejores de todo agosto, que por otro lado no es mucho dado que este mes ha sido bastante malo en cuanto a olas se refiere.

La primera jornada del Quemao Class 2017 no defraudó y todos los asistentes pudieron disfrutar del espectáculo de una ola espectacular y de algunos de los mejores surfistas del mundo.

La surfista getxotarra Garazi Sanchez y el guipuzkoano Hodei Collazo se han proclamado vencedores de la tercera prueba del Euskal Surf Zirkuitua, celebrado durante este fin de semana en Orrua.

Después de dos días de olas grandes ayer la marejada se fue retirando dejándonos tan solo los restos. Olas de medio metro con poca fuerza y viento onshore a la tarde.

No, no le ayuda, o si, porque luego se puso peor, no lo se. Resulta que me planté en el agua antes de que amaneciera, con los primeros rayos de sol saliendo por Cabo Villano.

Sin haber buenas condiciones, todavía con el mar revuelto y algo de viento del noroeste, ayer hubo un bañito. Olas con fuerza de tres cuartos de metro, alguna de más, y poca gente en el agua.

Si la sesión de ayer fue bastante decente, la de ayer fue excelente. Más calor, más sol, más olas, menos viento, y menos gente.

Pensaba yo que Sope iba a estar desfasado pero lo cierto es que no rompían olas de más de un metro, revuelto y tocado por el viento.

Álvaro, de Viento Terral, nos manda unas cuantas fotos de las sesiones de la semana pasada en Mundaka. Como siempre tenéis el resto en su web. www.vientoterral.com

Ayer a la tarde rompían olas cercanas a los dos metros, y el viento del noroeste, que había estado soplando y revolviendo el mar, había amainado. El mar estaba todavía feo pero se intuía que no iba a tardar mucho en mejorar.

Seguimos con las olas de verano con el medio metro, con el viento flojo, y con mucha gente en el agua. Pero esto no va a tardar en cambiar.

Olas de medio metro, pleamar, y bandera amarilla, es una combinación que no me gusta demasiado, así que la tabla se quedó en casa, esperando a la pequeña subida del mar de mañana, y la del sábado, aunque está con mal viento.

La pasada noche, como cada 21 de junio, ha sido como siempre el día más largo del año con la llegada del solsticio de verano. No lo hemos podido recibir mejor, sol, calor, y olas, glassy a la mañana, y reventado por el viento terral el resto del día.

Si hubiera podido elegir me hubiera metido a la mañana, cuanddo el viento no era tan fuerte y el mar no estaba tan desordenada, pero como no puede lo hice a la tarde. Fue horrible. Olas de tres cuartos de metro, alguna de más, mala marea, y un viento del noroeste que lo desordenaba aún más. Y para colmo pierdo la llave del coche en el agua.

Pese a las mareas vivas ayer fue un buen día de surfing. Sol, viento terral a la mañana, del este a la tarde, y olas sobre los tres cuartos de metro que todavía llegaban con fuerza.

Porque estamos ya en primavera, aunque no lo parezca. Recuerdo los días de amaneceres rojos en los que te ibas poniendo el traje rápidamente mientras veías llegar contínuas líneas de olas peinadas por el viento terral. Recuerdo la luz en las olas que casi no te dejaba ver, y salir cansado con el sol ya en lo alto, calentándo el traje mientras subías la cuesta hacia el coche.

Como estaba previsto las olas ayer miércoles fueron más pequeñas, aunque todavía había mar suficiente parar pegarse un baño. Lamentablemente nosotros llegamos en el peor punto de marea y cuando ya había saltado el viento del nordeste.