El 112 movilizo ayer domingo a dos helicópteros, el del Gobierno de Cantabria y el de Salvamento Marítimo, para rescatar a un surfista, de 30 años y vecino de Madrid, que se había quedado atrapado en las rocas en Punta Ballota, en Suances.
Una persona perdió la vida el miércoles, 4 de diciembre, en la Playa de Punta Blanca, municipio de La Oliva, Fuerteventura, tras sufrir una parada cardiorrespiratoria mientras estaba surfeando.
Una mujer de 40 años sufrió un traumatismo en el miembro inferior mientras hacía surf en la Playa La Laguna.
La mujer de 36 años perdió la vida después de ser apuñalada en el pecho por un pez espada.
Esta es la historia de la muerte de Briece Taerea, el único fallecido en aguas de Teahupo'o.
En un trágico suceso en G-Land, Indonesia, el surfista Gunther Henry Kitzler perdió la vida mientras surfeaba.
El surfista neoyorquino, Austin Gibbons, fue rescatado inconciente el pasado lunes de aguas de Pipeline.
Este es el tercer accidente grave en Pipeline en lo que llevamos de temporada, después de que Joao Chianca quedase inconsciente, y el polinesio Eimeo Czermak sufriera una grave caída durante el Vans Pipe Pro.
Se trata de Jacobo Rodríguez, experimentado surfista de 51 años, que fue rescatado inconsciente de agua por sus propios compañeros el pasado viernes en la playa de Salinas.
Dicen que la naturaleza está compuesta por cinco elementos pero a ti, Jacobo, te sobraban cuatro pues con el agua ibas más que sobrado. Sí que tenías los pies bien afincados sobre la tierra, sí que radiabas fuego –y pasión– en todo lo que hacías y sí que transmitías al aire tus ideas y comportamientos para ver si llegaban a quien deseabas que llegasen. Y ahora, etéreo como ya estás, vigilarás que todos cumplamos tus deseos de construir un mundo mejor.
Desde el agua nos has hecho vivir, a tu familia y a tus amigos, las dos jornadas más intensas que podamos recordar. Primero en la playa , poco después en la UCI del HUCA donde nos permitieron a familia y amigos –en un inaudito y multitudinario desfile de personas– darte los últimos besos y abrazos, contemplar el derrumbe de tus amigos y sus interminables llantos y hasta escuchar cómo uno de ellos, muy vehemente, te gritaba: "¡cabrón, despierta, lucha, no nos dejes solos!". No pudiste hacerle caso y, como ya suponíamos desde horas antes, nos dejaste solos.
Esas dos jornadas culminaron en el tanatorio donde miles de personas, digo bien, miles de personas, fueron a darnos un abrazo para tratar de mitigar nuestra pena. Y allí estaban tus compañeros desde parvulitos del Colegio Estilo, los del Instituto de Salinas y tus condiscípulos de la Universidad, muchos de ellos llegados desde muy lejos y los profesores que te guiaron para llegar a ser lo que fuiste. Y cómo no, tus ‘coequipiers’ del fútbol y sus entrenadores; los entrenadores del Club Natación Avilés que te enseñaron a sacar mejor partido a tus brazadas y los componentes de aquel equipo pionero todavía hoy amigos.
Estaban "los de la playa", esos que os sentáis al borde el paseo para ver pasar olas y horas, esos surfistas que antes, en tus primeros tiempos, eran tan denostados por vagos, porreros y melenudos y ahora tan admirados y encumbrados por mor de modas y marketing cosa que ya sé que a ti te ponía de los nervios y que te negabas a admitir. Pero mira por donde pudimos descubrir, en las cortas palabras que permite un abrazo, como muchos de ellos me decían: lo que sé me lo enseñó Jacobo; Jacobo es mi espejo; Jacobo es mi ídolo; en surf, lo que diga Jacobo es lo que vale… Jacobo, Jacobo, Jacobo.
Y después de abrazos y llantos, las interminables colas fueron deshaciéndose y sus componentes saliendo a los patios exteriores del tanatorio en una acción nunca vista antes en el lugar como nos dijeron los propios empleados del tanatorio. Y no se marcharon de allí hasta que lo que quedaba de ti tras tu generosa donación de órganos, fue transportado a tu encuentro con el fuego. Y no les importó una ligera llovizna, agua al cabo, pues allí permanecieron. Puedes sentirte satisfecho, sabíamos que querías infinitamente a tus amigos, pero ni te imaginas lo que ellos te querían –te quieren– a ti.
Termino con tres frases. Podrían ser cientos las transcritas, como ejemplo de la huella que dejas. Iñigo Noval escribió: "Te recordaremos siempre, nuestro surfista eterno, nuestra luz inextinguible, nuestro querido Jacobo". Y Axi Muniain, ese domador de olas gigantes como tú también lo eras, te dijo esto: "Tu luz, tu autenticidad, corazón y simpatía eran de los que dejan huella de por vida, así nos iluminabas y así te recordaremos, hermano, sonriendo sobre la ola". Y los de La Luna, allá en el extremo este de la playa de Salinas, escribieron: "De hoy en adelante y todos los malditos 17 de junio, las playas del mundo debieran ondear el negro en sus banderas".
El surfista inglés Tom Lowe, se encuentra ingresado desde el pasado 28 de abril en un hospital de Papete después de fracturarse cinco costillas y perforarse un pulmón en una caída en Teahupo'o.
Tom Lowe, conocido como Lowey por amigos, familiares y medios de comunicación, es considerado por la mayoría como el mejor surfista de olas grandes en aguas británicas y respetado como uno de los mejores del mundo en lo que hace.
Pero hasta los mejores surfistas cometen errores, y este le costó a Lowey cinco costillas y un pulmón perforado.
Como se puede ver en las imágenes, un take off demasiado tarde hizo que la ola le aplastara contra el arrecife. El impacto le rompió cinco costillas, perforó un pulmón y dejó a Tom en una situación desesperada.
“Sus lesiones provocadas por el arrecife requirieron que fuera transportado en avión al hospital donde se sometió a múltiples cirugías de emergencia”, escribió su compañero y amigo Greg Long. “Actualmente se encuentra en condición estable, pero deberá permanecer bajo estrecha vigilancia en el hospital durante los próximos días”.
Desafortunadamente, el seguro de viaje de Tom no cubre su tratamiento médico y ahora han tenido que recurrir a la plataforma GoFundMe para poder pagar los gastos médicos. "Buscamos la amabilidad y generosidad de los compañeros de surf de Tom, los amigos y de la comunidad para ayudar. Todos los fondos recaudados se destinarán a ayudar a cubrir sus gastos médicos y apoyar su proceso de rehabilitación".
"Después de una cirugía y una transfusión de sangre debido a una hemorragia interna, una escápula fracturada y muchas costillas rotas, realmente me siento afortunado de haberlo logrado. Estoy tan feliz de que mi esposa embarazada y mi hermosa hija hayan llegado hoy a Tahití para pasar las próximas dos semanas conmigo durante la recuperación", ha comentado el propio Lowe en Instagram. "No está en mi naturaleza pedir limosnas, pero en este caso no sé qué hubiera hecho sin ellas. Estoy completamente abrumado y honrado por la generosidad y amabilidad que todos han mostrado".
Ya se han recaudado más de 31.000 dólares, pero la polémica está servida. No es la primera vez que un surfista profesional tiene que recurrir a plataformas de crowdfunding para pagarse los gastos médicos.
¿Son los seguros demasiado caros para que surfistas de la talla de Lowe, etc. se los pueden permitir? ¿Los deberían pagar las empresas patrocinadoras? ¿Cuando vas a una ola como Teahupo'o, que significa literalmente "muro de calaveras", durante uno de las marejadas más grandes de la temporada, no se le ocurrió contratar un seguro, solo por si acaso?
"Es devastador ver algo que cuidas tan bien y que amas con tanta pasión, quedando absolutamente arrasado en las rocas". Y es que hasta el mejor surfista del mundo está a merced del mar.
"Escuché el motor, sin tracción, llegó la ola y nos lanzó por los aires, nos mandó a Oblivion", recuerda el propio Kai Lenny.
Mientras que Lenny y su compañero fueron rescatados sin daño alguno por el resto de motos de agua, poco después, la moto de Lenny se estrelló contra las rocas, lo que lo obligó a llamar a un helicóptero para recuperarla.
El hombre de nacionalidad belga fue encontrado por los socorristas de la playa flotando y con un fuerte golpe en la cara.
El fallecido tenía 59 años y según el Cecoes había sufrido una parada cardiorrespiratoria cuando recibió la alerta de lo ocurrido a las 11.35 horas de hoy. Solicitaban asistencia sanitaria para un surfista con signos de ahogamiento que estaba en parada cardiorespiratoria. El informante indicó también que los socorristas de la playa le estaban realizando maniobras de reanimación cardiopulmonar básica.
Según el Consorcio de Seguridad y Emergencias, los socorristas lo encontraron flotando con la tabla de surf partida y con un fuerte golpe en la cara. El varón, de nacionalidad belga, residía en Lanzarote desde hacía varios años.
El personal del Servicio de Urgencias Canario (SUC) continuó con las maniobras básicas e inició avanzadas sin éxito, por lo que solo pudo confirmar el fallecimiento de esta persona. El SUC trasladó al lugar una ambulancia medicalizada y otra de soporte vital básico.
Los servicios policiales se hicieron cargo de instruir las diligencias correspondientes. Efectivos de la Policía Local de Teguise y de la Guardia Civil acudieron también al lugar de los hechos.
Descansa en paz, Didi.
Medios aéreos y marítimos se han desplegado esta mañana para buscar a una surfista que se presumía desaparecida en la playa de A Lanzada, Pontevedra.
Por ello, solicitaba la intervención de los servicios de emergencias. Seguidamente, el 112 avisó a Salvamento Marítimo, a la Policía Local de Sanxenxo, al GES del mismo municipio, a Gardacostas, a la Guardia Civil y a Protección Civil de O Grove.
De hecho, por parte de Salvamento Marítimo, se ha llegado a enviar el helicóptero 'Helimer 211' y la salvamar 'Sargadelos' para intentar localizar a la mujer.
Sin embargo, minutos antes de las 12,00 del mediodía, la central del 112 recibía la llamada de la Policía Local de Sanxenxo para avisar de que la surfista ya había aparecido sana y salva en el otro extremo de la playa.
El surfista californiano casi pierde el ojo después de sufrir un grave accidente cuando surfeaba Soup Bowl, en Barbados.
Parker había llegado el viernes pasado a Barbados para intentar surfear una de las marejadas de la temporada.
En una de sus primeras olas en Soup Bowl, acompañado por los ermanos Burke y Jamie Moran, intentó entubarse con tan mala suerte que cayó, estrellándose de cara contra el coral.
Una aparatoso accidente producido el pasado miércoles en Pipeline que casi le cuesta la cabeza al surfista local Makuna Pang ha encendido la polémica sobre quién debe entrar en Pipe y quién no.
“Mira esta mierda”, escribe Makana , de veintiún años, hijo del legendario shaper Dennis Pang, en referencia a las fotos que ha colgado en Instagram. “Me he cruzado en el camino de la gente muchas veces en Pipe, esas cosas suceden, pero si ni siquiera puedes pinchar en una ola de cuatro pies (metro pasado), ¿qué diablos estás haciendo ahí?"
“Esta ola se ha cobrado más vidas que cualquier otra ola en la tierra y la gente sin experiencia entra allí porque han visto todos los vlogs de 'Perfect Pipeline' en YouTube haciendo que sea el doble de peligrosa."
Las respuestas no tardaron en producirse, la mayoría de ellas pidiendo el regreso de los días en los que los locales se imponían ejerciendo la violencia tanto en el agua como en la arena.
El campeón mundial de longboard Joel Tudor resumió el estado de ánimo reinante.
“Conté a 92 personas ese viernes y opté por mirar en lugar de surfear, en un momento vi ua serie que tenía tanta gente remando que parecían salmones remontando un río … los cuerpos estaban uno encima del otro … la mierda más loca que he visto en mis 30 y tantos años por ahí. Tristemente, la eliminación del localismo es una puerta abierta de par en par para las masas, se acabaron los días de castigar a los burros ... hoy en día ese burro puede arriesgar tu vida y luego demandarte por herir sus sentimientos... cualquiera que sea el dueño todo lo que hace aquí o su familia está muerto de miedo de lo que pueden grabar múltiples cámaras en vivo, drones y teléfonos y debido a eso, el viejo orden y la comprensión se han desvanecido para que esta nueva era tome el control. ¡Estoy realmente asustado de ver qué le depara el futuro en esta ola!”.
