Steph y su DHD
Esta es Steph, filmada en California por Jack Coleman durante el período previo a su octavo título mundial a finales del año pasado.
Sí, como era de esperar, ofrece un surfing elegante, pero como novedad la tenemos en la segunda parte del vídeo con un fish DHD, algo que no harían muchos pros, que ven cómo este tipo de quiver "alternativo" podría interferir en su surfing de competición.
Stephanie Gilmore y Filipe Toledo son los nuevos campeones del mundo de surf
La australiana Stephanie Gilmore eclipsó la victoria del brasileño Filipe Toledo al conseguir su octavo título mundial después de ganar en la final a la que durante toda la temporada había sido la líder de la clasificación general, Carissa Moore.
La victoria de Stephanie Gilmore
Seamos sinceros. Su victoria no estaba entraba en lo posible. La australiana llegaba con 34 años, después de cuatro años desde su último título mundial, con tan solo una victoria en el CT en la temporada que acaba de cerrar, y comenzando los Rip Curl WSL Finals en último lugar.
El año pasado Steph había estado en una situación similar y vaciló ante el primer obstáculo. No parecía que nada fuera a cambiar.
Pero una no gana siete campeonatos del mundo de casualidad. La elegancia, la determinación, el estilo, que ha demostrado durante gran parte de su carrera, volvió a relucir ayer en Lower Trestles, California.
Comenzó su lucha por el título mundial con una valiente victoria sobre Brisa Hennessey. Quizá la que más costó. La costaricense arrolló a Gilmore durante los primeros minutos de la manga. Con 14.33 por parte de Hennessey y tan solo seis y pico para Gilmore, no parecía factible una remontada.
La australiana a falta de diez minutos reaccionó y consiguió un 7.93 para luego conseguir la prioridad a falta de un minuto para que sonase la bocina que marca el final de la manga. Ese error garrafal de la surfista de Costa Rica, tan solo el gesto de remar la ola, fue determinante para que Gilmore consiguiera la eliminatoria gracias a una última ola de 6.
Tatiana Weston-Webb apareció como la oponente más potente de Steph en el camino hacia el choque final con Carissa. La ambiciosa de la competidora brasileña se hizo patente en los primeros compases del duelo. Tatiana le hizo daño desde el principio, con un ocho, para luego, a mitad de la manga, mejorar su puntuación total con un 6.83. El surfing de espaldas de Tatiana le hacía daño.
Una vez más, Steph se encontró muy por detrás y se vio obligada a concentrar su mejor surfing en diez minutos Enlazó dos olas idénticas en menos de cinco minutos, con un 'club sandwich' en la última, una maniobra clave para otorgarle la victoria, y definitivamente convencerla de que podía volver a ser campeona del mundo.
A partir de entonces, Stephanie Gilmore fue imparable. Ante Joanne Defay no dejó nada al azar. Fue la primera en golpear y lo hizo con un martillo pilón. Un 8.83 y 8.00 en las dos mejores olas del día, le otorgaron una victoria apabullante. Desconcertada por la autoridad de Steph y su propia selección de olas, Defay nunca encontró la forma de alcanzar a Steph.
Había llegado la hora de la gran final.
Para cuando Steph y Carissa remaron la primera manga, a la mejor de tres, Trestles estaba ya destrozado por el viento. No se si esto fue un factor que actuó a favor o en contra de Gilmore.
La australiana había surfeado durante hora y media, y venía de menos a más, tenía ritmo, y se notó. Steph se apresuró y se abrió camino con un 8.33 gracias a dos girazos que fueron como un mensaje directo a la cara de Carisssa. Una especie de "¡eh!, ¡aquí estoy!"
Mientras Moore se ponía a contruir su marcador, Gilmore ya había acabado. Un siete para rebasar a la australiana fue un muro insalvable para la hawaiana. Uno a cero.
Pese al cansancio evidente de Gilmore, el segundo enfrentamiento fue casi calcado. Moore lo intentaba pero le faltaba algo que durante el resto de la temporada tuvo. A falta de 12 minutos para el final, una ola de derechas, una larga, que la australiana decoró con varios giros, fue la puntilla parar Moore. Gilmore era campeona del mundo otra vez.
Inmediatamente después de la manga, en la entrevista Steph admitió que estaba totalmente agotada.. “No me gustaba este formato y ahora me encanta”, proclamó Steph. Sin embargo, también se apresuró a rendir un merecido homenaje a Carissa, demostrando otra vez que es tan importante ganar como la forma en la que se hace. “En mi opinión, ella es la campeona del mundo de este año”.
Preguntada sobre el significado del título mundial número ocho, que le permite salir finalmente del desempate con Layne Beachley, Steph comentó: "Siempre ha sido un sueño para mí ganar ocho títulos mundiales... El ocho es un número realmente atractivo... No pensaba que lo iba a conseguir”.
Filipe Toledo por fin campeón del mundo
Al contrario que en la categoría femenina en la que se siguió el guión de una especie de Cenicienta, aquí la princesa consiguió ser reina.
Filipe Toledo ha sido durante toda la temporada el mejor surfista de forma indiscutible , y en las finales lo ha dejado claro otra vez. Ganó las dos primeras eliminatorias y no necesitó una tercera para levantar el trofeo. Antes del final, ya estaba llorando profusamente en el agua.
Es el sexto título brasileño de la historia y el primero de Filipinho, tras tres de Gabriel Medina y uno de Adriano de Souza y del propio Italo.
Tras nueve temporadas en la élite del surfing mundial, y con 27 años de edad, Filipe Toledo se convierte por primera vez en campeón del mundo de surf.
Superó en la final a Italo Ferreira que empezaba los Rip Curl WSL Finals en cuarta posición. Necesitaba superar a Kanoa Igarashi, Ethan Ewing y Jack Robinson para llegar a la final. y lo hizo.
El WSL se pasó semanas repitiendo que los jueces querían ver olas enteras, llenándose la boca con frases sobre cómo los surfistas progresaban en ellas con diferentes maniobras, pero al final los aéreos fueron los que determinaron quién ganaba y quién no.
Italo, después de un rifi rafe por la prioridad con Kanoa, se marcó un air reverse que acabó con la eliminatoria. Una sola maniobra fue premiado con un 8.17 y la victoria. A por Ethan Ewing.
Mini aereo en una ola de cara para Italo, completada con unos cuantos girazos, y otra ola de espaldas, una de derechas, fue suficiente para doblegar al primer australiano en su camino. Esperaba más de Ewing, que demostró tener mucho estilo pero que le faltó la intensidad competitiva, la rabia que sí tuvo el brasileño. Solo la reacción final del australiano maquilló un poco el marcador.
Tocaba el segundo australiano, Jack Robinson. Italo volvió a salir a morder, consiguiendo más y mejores olas que Robinson.
Parecía que iba a ser un paseo ante la evidente apatía del australiano en el agua. Solo la reacción final en el último tramo de la manga le dió algo de emoción.Cuatro girazos en una de las olas más grandes del día le dieron un 8.70, pero es que en la siguiente ola Italo hizo lo mismo pero de espaldas obteniendo un 8.77.
Dos brasileños, los mayores exponentes del surfing progresivo, de los aéroes, pero también del surfing más desgarrador, eran los elegidos para la gran final.
Con el viento onshore rasgando el mar, sin rampas evidentes para intentar levitar sobre las olas, el surfing más clásico fue el recurso más usado. Filipe de cara, Italo de espaldas. Giro contra giro, ganó el que se esperaba, Toledo, pero el resultado fue mucho más ajustado.
La primera manga de la final fue emocionante, con los dos contrincantes dándolo todo. Filipe eligió mejor las olas y eso se notó en el marcador. Pero cuando parecía que la victoria de Toledo era segura, llegó Italo y a base de giros y expremir hasta la última gota la ola, consiguió un 6.97, insuficiente por una décima para superar a su compatriota.
Con un 1-0 en el marcador y conociéndose mejor, la siguiente manga fue más lenta, con los contendientes jugando más a la estratégia.
Dos series fueron las protagonistas. En cada una fueron Toledo y Ferreira, y en las dos Toledo fue el mejor por poco, ligando cada maniobra de forma más natural.
Toledo consiguía la victoria y el campeonato del mundo.
No hay duda de que Toledo es un digno campeón mundial. Ha llevado el deporte a un nuevo reino, donde los trucos aéreos y el surf más clásico se despliegan con una sinergia asombrosa.
Es cierto que Trestles es una ola que parece hecha a la medida de Toledo, lejos de los tubos tenebrosos de Teahupoo.
Sus críticos dirán que su actuación en Tahiti fue ridícula, pero es que Toledo no surfea para divertirse, como sí reconoció Nathan Hedge después de vencele allí, surfea para ganar. No necesitaba arriesgar en la ola más bestia del circuito y no lo hizo.
Se habó que cambiar el lugar de las finales para el año que viene. Sería un cambio refrescante.
Rip Curl WSL Finals Results:
Women’s Match 1: Stephanie Gilmore (AUS) 14.76 DEF. Brisa Hennessy (CRI) 14.33
Men’s Match 1: Italo Ferreira (BRA) 13.37 DEF. Kanoa Igarashi (USA) 11.83
Women’s Match 2: Stephanie Gilmore (USA) 15.30 DEF. Tatiana Weston-Webb (BRA) 14.87
Men’s Match 2: Italo Ferreira (BRA) 13.10 DEF. Ethan Ewing (AUS) 11.83
Women’s Match 3: Stephanie Gilmore (AUS) 16.83 DEF. Johanne Defay (FRA) 10.53
Men’s Match 3: Italo Ferreira (BRA) 12.10 DEF. Jack Robinson (AUS) 4.30
Women’s Title Match, Heat 1: Stephanie Gilmore (AUS) 15.00 DEF. Carissa Moore (HAW) 10.90
Men’s Title Match, Heat 1: Filipe Toledo (BRA 15.13 DEF. Italo Ferreira (BRA) 14.97
Women’s Title Match, Heat 2: Stephanie Gilmore (AUS) 15.23 DEF. Carissa Moore (HAW) 11.97
Men’s Title Match, Heat 2: Filipe Toledo (BRA) 16.50 DEF. Italo Ferreira (BRA) 14.93