“Los Morros” es un cortometraje realizado por Nathan Anderson junto a Cristian Merello, uno de los mejores surfistas de olas grandes de Chile.
El cortometraje muestra la experiencia de saltar de las rocas y enfrentarse a las olas gigantes detrás de “Los Morros” desde el pico de Punta de Lobos.
"El día en que los Morros hablaron…" es un mini documental de Farias Moreno que retrata la marejada más grande que se ha visto en Punta de Lobos, Pichilemu, con el primer BIG WAVE INTERNACIONAL DE LOBOS POR SIEMBRE , vivido el lunes 15 de agosto".
"Una celebración que tiene como propósito, la celebración y unión del surf de olas grandes, dar a conocer la mágica rompiente del Parque Punta de Lobos, empujar iniciativas de conservación y protección del borde costero, potenciar la cultura local y activar así un turismo sustentable".
El surfista chileno y local de Pichilemu, Ramon Navarro, consiguió el triunfo en olas de nueve metros, en un evento en el que Natxo González obtuvo el cuarto puesto.
Se había anunciado que iba a ser la mayor marejada de la última década y se cumplió. Punta de Lobos volvió a romper como en sus mejores tiempos.
Allí se reunieron 28 surfistas de olas grandes, entre estrellas internacionales y locales de Pichilemu, para ofrecer una fiesta entre olas de nueve a 12 metros de altura.
“Se podría decir que estuvo entre clásico, épico, histórico y alucinante. Lo estábamos esperando hace mucho, porque como comité estábamos siendo muy selectivos y cuidadosos”, explicó Matías López, director de la competencia. “El día en que se terminaba el tiempo de espera, justo apareció el pronóstico y fue la jornada más grande de los últimos 10 años, con olas de tranquilamente 12 metros”, agregó.
Fueron ocho las mangas celebradas en un formato similar al del Eddie Aikau, sin final y solamente buscando surfear las olas más grandes.
El chileno Ramón Navarro, gran conocedor de esta ola, fue el ganador de la prueba, seguido de Cristopher Tapia, también chileno, Lucas Chianca, tercero, y con nuestro Natxo Gonzalez en cuarta posición.
Sin embargo, más allá del vencedor, lo más destacable del evento fue el espíritu de camaradería, cuyo objetivo, además del deportivo, era el de la concienciación sobre la importancia de la conservación de los océanos.
“Estamos en un escenario natural y tenemos la oportunidad de tener olas gigantes, son pocos los lugares del mundo que las tienen, pero más allá del aspecto deportivo, Punta de Lobos y Pichilemu son mucho más que surf”, resaltó Patricio Mekis, director general del “Lobos por Siempre”. “La esencia es el cuidado del borde costero, la importancia de cuidar estos espacios, por eso estamos muy comprometidos con empujar una Ley de Rompientes”, complementó.
“Hay muchas olas en la costa del país que necesitan protección, darles reconocimiento y valor, porque son verdaderos estadios naturales que aportan en muchos aspectos socioeconómicos y socioculturales, en el crecimiento de comunidades en torno al turismo y a la sustentabilidad”, prosiguió la cabeza de la organización. “Yo extendería el llamado no solamente a las autoridades, sino también a las personas. Tenemos que generar una colaboración radical, hacer comunidad y demostrar que esto se cuida entre todos”, cerró.
Han pasado años desde la última vez que rompió así Punta de Lobos, en Chile.
El pasado jueves el oleaje era gigante y ordenado. Enormes izquierdas rompiendo largas.
