Mason Ho, Sheldon Paishon, y la Polinesia Francesa
Mason Ho y Sheldon Paishon no suelen competir, pero hay ciertas pruebas a las que nunca faltan, como es el caso del de Rangiroa, Polinesia Francesa.
Ambos ganaron allí en el pasado, pero este año es interesante porque si Sheldon pasa algunas eliminatorias, podría clasificarse para los WSL Challenger.
Surfers: Mason Ho, Sheldon Paishon, Coconut Willy, Finn McGill, Mihimana Braye, Kala Desoto, Luke Swanson, Enrique Ariitu y felicidades a Jackson Bunch.
Teahupo'o, el "objetivo prioritario" de Justine Dupont
Justine Dupont había hecho de Teahupo'o su "objetivo prioritario de este año" y el pasado verano se pasó varias semanas en la Polinésia Francesa para conseguir surfearla.
Una vez recuperada de su lesión en el pie izquierdo contraída durante el invierno en Nazaré, la surfista girondina, como estaba previsto, zarpa hacia la Polinesia Francesa este verano.
“Mi objetivo era pasar un tiempo en Tahití para aprender y progresar en esta ola mítica. Estoy feliz con mi progreso”, dijo en Instagram Dupont.
Y es que no hay que olvidar que dentro de dos años se disputará en Teahupoo la prueba de surf de los Juegos Olímpicos de Paris.
Estas son las previsiones de olas para los Rip Curl WSL Finals
El período de espera del evento comenzará el 8 de septiembre y se podrá alargar hasta el 16 de septiembre de 2022.
De los nueve días, los organizadores están buscando un día en especial, suficientemente bueno para celebrar todas las mangas en Lower Trestles, San Clemente.
Con un pronóstico prometedor en el horizonte, es posible que el Rip Curl WSL Finals se lleve a cabo dentro de los primeros días del periodo de espera.
El Océano Austral está actualmente inundado de sistemas generadores de olas con mucha energía para elegir durante el período de espera, sin embargo, dos son los que destacan.
La primera se encuentra partiendo de la Polinesia Francesa, una marejada del sur que llegaría el segundo o tercer día del periodo de espera (entre el viernes y el sábado) y que ofrecería condiciones decentes, con olas ordenadas de algo más de un metro. Es posible que la organización del evento se decante por celebrar la prueba en ese momento, pero también que espere a la siguente marejada.
La segunda sería casi al final del periodo de espera, una marejada procedente de Nueva Zelanda, que todavía se está formando pero que podría dejar olas más grandes, aunque todavía está por ver si el viento acompañará. Todavía es demasiado pronto para saberlo con seguridad.
Con toda seguridad tendremos olas en las finales, aunque las condiciones estarán lejos de ser épicas.