Duelo de estilos en Mundaka
Josh Pomer, realizador de este vídeo, nos pregunta quién surfea mejor Mundaka, una pregunta difícil de contestar.
Out Front: San Clemente
Ya en los 80 era un semillero de surfistas geniales como Dino Andino, o Matt Archbold, a los que se conocía como la "Mafia de San Clemente", y ahora lo es más todavía con Kolohe Andino, Griffin Colapinto, los hermanos Gudauskas y muchos más.
La razón no es otra que tener olas de calidad como Trestles, T-Street, the Pier, etc, pero también es el centro neurálgico de la industria del surf del país.
Se cumplen 30 años del estreno de 'Le llaman Bodhi'
Un 9 de agost de 1991 se estrenaba en España 'Le llaman Bodhi'. Solo la combinación de Kathryn Bigelow, Keanu Reeves, Gary Busey, y Patrick Swayze podría producir algo tan absurdo, profundo y bien hecho como esta película de 1991 que se ha convertido en un clásico.
El film fue un éxito de taquilla cuando se estrenó en 1991, pero parecía una película a desaparecer en el olvido con el paso de los años.
Sucedió todo lo contrario. Se convirtió en un clásico del cine de acción gracias a dos actores y una directora que supo retratar la belleza de la búsqueda infinita de adrenalina.
La leyenda dice que durante un soleado día en plena década del 80, el productor Rick King estaba en la playa pensando en una noticia que había leído en LA Weekly en la que se bautizaba a Los Ángeles como la capital de los robos de bancos en los Estados Unidos. Allí, en la arena a King se le ocurrió confeccionar un guion, que luego escribiría W. Peter Iliff, que cuenta la historia de un agente del FBI que se infiltra en una banda de surfistas que roban bancos escondiendo su identidad detrás de máscaras de expresidentes norteamericanos.
Durante años, esta cinta conocida en las oficinas de Sony/Columbia como ‘Johnny Utah’, estuvo acumulando polvo hasta que fue comprado por seis mil dólares para que Ridley Scott lo produjera .
En 1986, todo estaba listo para que Ridley Scott la dirigiera, con Matthew Broderick en el papel del agente Johnny Utah y Charlie Sheen como el líder de la banda de ladrones y experimentado surfista, Bodhi. Pero la producción se enfrentó algunos problemas y quedó cancelada antes de comenzar.
El guion no tardó mucho en caer en manos de James Cameron. Entonces, el productor decidió ceder la dirección a la que era su esposa en aquel entonces, Kathryn Bigelow, quien ya había despuntado tras las cámaras con 'Los viajeros de la noche' y 'Acero azul'.
La mirada de Bigelow resultó clave en la creación de una película de acción que tuviera éxito y soportara como pocos el paso del tiempo. Su visión del surfing y del mar fueron fundamentales, pero también la elección de los actores.
Además de Broderick en el primer proyecto, otros actores como Willem Dafoe, Johnny Depp y Val Kilmer fueron considerados para el papel de Johnny Utah. Por cierto, el nombre del protagonista, Johnny Utah, iba a ser en un principio el título de la película. Luego se cambió a Raiders of the Storm, como la canción de The Doors, hasta finalmente quedarse con el de Point Break ("Le llaman Bodhi" en España, y "Punto de Quiebre" en Latinoamérica).
Bigelow tuvo que pelear mucho para que finalmente los productores aceptaran a Keanu Reeves como el protagonista. Reeves era un actor de 26 años que había tenido ciertos éxitos en películas para adolescentes y algún anuncio para la televisión pero no tenía la entidad suficiente como para atraer al público. Aun así Bigelow lo quería.
Igual que a Patrick Swayze. Para encarnar al surfista rebelde, al criminal simpático amante de la adrenalina, se necesitaba a un actor con características particulares. De nuevo, Bigelow fue por una opción poco obvia en ese momento. Patrick Swayze tenía un nombre en la industria, que había forjado con películas como Los marginados, de Francis Ford Coppola y El duro, además de convertirse en un galán de fama internacional con Dirty Dancing y Ghost. En esa combinación estaba la receta perfecta para Bodhi, partes iguales de destreza física y carisma imbatible.
La directora se empeñó en que la película fuera lo más realista posible y obligó a todo actor del elenco principal que no supiera surfear tenía que aprender. Esto incluyó a Keanu Reeves, Lori Petty (Tyler Endicott, la novia buenorra) y Patrick Swayze.
Durante tres meses, Dennis Jarvis, surfista profesional y fundador de Spyderboards en Hermosa Beach les enseñó a todos a surfear. "El elenco se presentaba en mi casa en Hermosa Beach al amanecer para tratar de absorber el estilo de vida conmovedor de un surfista", comentó en una entrevista hace años. "No me preocupaba si podían hacer un roundhouse cutback,", agregó Jarvis. "Tenían dobles para eso. Mi enfoque estaba en darles los gestos de un surfista profesional".
Pero además, Jarvis fue el encargado de shapear algunas de las tablas que aparecen en el film, como por ejemplo la de Patrick Swayze.
Los tres tuvieron dificultades para filmar las escenas de surf, ya que nunca antes habían surfeado. Es más, Lori Petty nunca antes había estado en el mar. Mientras filmaba las escenas de surf, Patrick Swayze incluso se rompió cuatro costillas.
Keanu parecía ser el único que lo disfrutó ya que continuó surfefando después de la película. Keanu reconoció años después que Point Break cambió su vida.
Esa búsqueda de realismo hizo que fueran muchos los surfistas profesionales que aparecieron como figurantes o personajes secundarios.
Bojesse Christopher y John Philbin, dos actores que en Le llaman Bodhi hacían de integrantes de la banda, eran surfistas profesionales. De hecho, Philbin acabó participando en casi todas las películas de surf que se han realizado en Hollywood, desde Blue Crush, Soul Surfer, hasta Ride, con Helen Hunt.
Philbin recuerda con cariño cómo pudieron rodar algunas secuencias en Pipeline. No pudieron echar a todos del agua así que contrataron a algunos surfistas locales para que bloqueasen algunas olas para él y pudieran así capturar algunos planos para la película.
Otro integrante del 'grupo de los malos' era Vincent Klyn, actor y surfista neozelandés aunque criado en Hawái desde los 4 años, que tuvo como principal misión estrangular a Keanu en la pelea de la playa.
Para las escenas más complicadas no hubo más remedio que usar dobles. Matt Archbold fue el doble de Patrick Swayze, y junto con Derrick Doerner llevaron a todo el personal de rodaje a Waimea para filmar la última secuencia, la de Bells Beach.
La mayoría de surfistas pudieron disfrutar de lo que en aquél entonces era algo experimental, como el tow-in, y es que estamos hablando de 1991.
A Lori Petty la dobló Jodie Cooper, surfista australiana que estuvo en el CT 11 años, ganando 11 pruebas y nunca acabando por debajo de un cuarto puesto, y llegando a ser subcampeona del mundo en 1985.
¿Y qué me decís de la fugaz aparición de Dino Andino (a la izquierda), padre de Kolohe, bajo una toalla fumándose un porro?
El único protagonista que no tuvo que aprender a hacer surf fue Gary Busey, el actor que encarnaba al agente del FBI, Angelo Pappas. Busey ya había participado años antes en "El Gran Miércoles"
Y es que pese a que 'Le llaman Bodhi' transcurre tan solo en California y Australia, en la realidad las localizaciones fueron más que diversas, incluso cambiaron de continente en la misma escena.
La secuencia final de “Point Break” no fue filmada en Bells Beach, Australia, sino en aguas de Oregón, a miles de kilómetros de allí, pero curiosamente la ola en la que supuestamente muere Bodhi está filmada en Waimea.
Darrick Doerner, el doble de Swayze en aquella escena, comentó que el día antes del rodaje Patrick se le acercó y le dijo: "Necesito que mueras por mí". Y así lo hizo. Con la ayuda de Laird Hamilton y un incentivo de 50.000 dólares por la escena, Doerner se tiró en una de las olas más grandes del día en Waimea. Hizo historia, porque hasta entonces no se había nunca una escena parecida en olas de siete metros como las que rompían en Waimea aquel día.
Pero lo que me sigue asombrando de esta película es que pese a lo absurdo de su guion 30 años después me sigue atrayendo. Porque, ¿quién se cree que Papas y Johnny Utah se metan solos, sin ayuda alguna, para luchar contra esa banda de atracadores?, o que Utah aprenda a surfear en dos telediarios y pueda pelear en el agua casi al mismo nivel Bohhi, que lleva toda su vida surfeando. O lo de atracar un banco para pagarse sus chutes de adrenalina.
Pero lo que ha hecho atemporal esta película son los diálogos, con auténticas joyas que todavía asombran a propios y extraños, como también la dirección de Bigelow y su fotografía, además de actores como Gary Busey.
En definitiva, que si puedes no dejés de verla otra vez .
Surfistas de leyenda: Martin Potter
Potter es una mezcla de lo bueno y lo malo de los ingleses, australianos, y sudafricanos. Nacido en Inglaterra, con tan solo dos años su familia se trasladó a Durban, Sudáfrica. Una vez adulto, y ya siendo un reconocido surfista profesional fijó, su residencia en Australia. "Un sudafricano con pasaporte inglés," se definió en una entrevista a Surfing Magazine.
Pottz siempre ha reconocido la enorme influencia que tuvo Shaun Tomson, el único sudafricano campeón del mundo, tanto en su vida como en su surfing. Viajaron juntos durante los primeros años de competición de Potter, e hicieron una gran amistad, pero también una gran rivalidad en el agua.
Después de ganar un buen puñado de competiciones locales en Sudáfrica a principios de los 80, fue progresando en pruebas a nivel mundial, midiéndose a gente como Tom Curren o Tom Carrol. Menos estiloso que estos, lo suplía con mayor explosividad e imaginación.
Potter era el estereotipo de surfista de los 80. No sabía lo que era entrenar, y todo lo dejaba a la genialidad. Podía pasarse la noche de marcha, bebiendo hasta caer al suelo, y competir con solvencia a la mañana siguiente.
El verano del 85 Martin lo pasó en San Clemente, donde dos surfistas locales, Matt Archbold, y Christian Fletcher le observaban detenidamente cuando surfeaba. Fue el comienzo de la expansión de los aéreos en el mundo del surfing.
Ya en el 85, Potter se trasladó a Sidney, donde al igual que Curren y Carroll, se negaron a competir en Sudáfrica en protesta por el sistema de apartheid que estaba instaurado en el país.
El talento estaba ahí, pero los resultados no llegaban. Fue entonces, en 1989, cuando Potter decidió tomárselo en serio y empezar a entrenar. Los resultados no tardaron en llegar, consiguiendo cuatro victorias en las primeras cinco pruebas del circuito. Finalmente consiguió ganar dos pruebas más y proclamarse campeón del mundo a sus 24 años.
Pero la alegría no le duraría mucho. El año siguiente fue un desastre. Fundó una empresa que no tardaría en quebrar, mientras el gobierno australiano le exigía 300.000 dólares de impuestos, una fortuna para la época, rompió con su entrenador, y para colmo se dislocó un hombro. No ganó ninguna prueba aquel año, acabando en 15ª posición.
"Creo que le he dado demasiada importancia a ser campeón del mundo. Parece que ahora salgo solo a defender mis títulos. He dejado que la maldición del título mundial me afecte," dijo a Los Angeles Times ese año.
De todas formas, Potter consiguió recuperarse. En el 92, Potter ganó a una joven promesa llamada Kelly Slater en las finales del Miyazaki Pro en Japón, y en el 93 consiguió auparse hasta el quinto puesto de la clasificación general de la ASP.
Un año más tarde, Potter se retiraría de la competición.
Luego vendrían los años de entrenador, shapper, y comentarista para la ASP, pero el surfista ya era leyenda.
Y por último, una joyita. Derek Ho, Gary Elkerton, Brad Gerlach, Sunny Garcia, y el propio Martin Potter en el Pukas Rip Curl Zarautz de 1989.
Fotos: Facebook
Lo mejor de Ford Archbold
Ford Archbold, siguiendo la estela de su padre
Los 10 Instagram de la semana
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Un poco de Slater, otro poco de un mito como Matt Archbold, alguna caida, una ballena gigante, y más, componen los 10 instagram de la semana.Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida de Peter Joli Wilson (@joliphotos) el