El surfista norteamericano nos muestra las instalaciones de Surf Abu Dhabi, la gigantesca ola artificial construida por la Kelly Slater Wave Company, que esta semana se ha abierto al público en general.
Hoy, la World Surf League (WSL) ha anunciado que el Surf Abu Dhabi, ubicada en la isla Hudayriyat en Abu Dhabi, será sede de una prueba del Championship Tour (CT) 2025, y como la tercera parada del WSL Longboard Tour 2024.
Para finales de este año, la isla de Hudayriyat, en Abu Dhabi albergará la ola artificial más grande del mundo, y será con la tecnología de Kelly Slater Wave Co. Y no, no es un proyecto. La ola está ya construida.
La noticia llega justo un día después del anuncio por parte de Wavegaden, máximo competidor de la tecnología de Kelly Slater, de la construcción de una ola artificial en Madrid.
¿Ha sido una casualidad, reacción del Kelly Slater Wave Co o es que Wavegarden conocía esto y se ha adelantado?
Esta ola es tan solo una pequeña pata de un macro proyecto residencial en la isla de Hudayriyat que incluirá un velódromo y un parque urbano.
Según sus promotores, esta será la instalación de olas artificiales más grande del mundo y "contará con la ola más larga del mundo, el tubo más grande y la piscina de olas más grande hecha por el hombre".
Y no, no es tan solo un proyecto. De hecho, está muy cerca de ser acabado. Si uno accede a las coordenadas de la isla de Hudayriyat , donde Surf Abu Dhabi ha sido construido, puede observar el estado de las obras. La laguna está acabada, y llena de agua.
Según el comunicado de prensa del propietario, Modon Properties, "Surf Abu Dhabi proporcionará una ubicación ideal para albergar importantes eventos internacionales y desempeñará un papel importante en el desarrollo de la comunidad de surf a nivel local, regional y mundial". Es decir, que no tardaremos en ver competiciones allí.
La ubicación de la primera ola artificial con la tecnología Kelly Slater Wave Co no es casual. Primero porque Emiratos Árabes Unidos, ya sea con inversión privada o pública, es de los pocos que se puede permitir el coste de construcción, unos 50 millones de dólares. Segundo porque el gran problema de esta instalación es el coste energético por ola, pero en el país del petróleo esto no va a ser ningún escollo. Y tercero, porque aunque finalmente fuera deficitario su funcionamiento, el país se lo puede permitir.
“Cuando abrimos la primera ola, el misterio que creó y la emoción que siguió fue algo que no estoy seguro de que muchos hayan experimentado”, dijo Kelly Slater, 11 veces campeonón del mundo y fundador de KSWC. “El surf llega a personas en todos los rincones del mundo y siempre me sorprende quién gravita hacia este mundo. Tener una ola KSWC en Abu Dhabi es algo que nunca soñé que sucedería, pero aquí está. Increíble. Si bien no muchos habrían predicho la ubicación del proyecto, existen grandes sinergias con Abu Dhabi y, al igual que KSWC, siempre están innovando y a la vanguardia. Esto va a ser muy divertido para tanta gente”.
Jeff Fleeher, presidente de Kelly Slater Wave Company, dijo: “Como centro mundial para el turismo, el deporte y los negocios, con gente y culturas diversas, Abu Dabi es el lugar perfecto para mostrar la tecnología de olas y la experiencia de surf inigualables de KSWC. Somos afortunados de trabajar con Modon y unirnos al increíble ecosistema de deportes y recreación de la isla Hudayriyat para fomentar una nueva participación y entusiasmo por el surf en el Medio Oriente”.
Hay que tener en cuenta que Kelly Slater Wave Co es propiedad del WSL, única entidad que puede permitir competiciones del CT, CS, y QS.
Stab Mag ha dicho que hay rumores de que las finales del CT de 2024 se podrían celebrar ahí.
Por ahora no ha habido ninguna reacción del WSL o de Kelly Slater Wave Co afirmando o desmintiendo estas afirmaciones.
Veremos.
El WSL ha anunciado su planes para posibilitar la organización de competiciones tanto del Pro Junior, Qualifying Series y Longboard en cualquiera de las olas artificiales que están proliferando en el planeta.
"La tecnología de olas se encuentra en un punto de inflexión, y la igualdad de condiciones de una ola artificial brinda una oportunidad única para los competidores", ha declarado Jessi Miley-Dyer, vicepresidente sénior de WSL de Tours y director de competición en un comunicado. "Estoy entusiasmada con el potencial de progresión ahora que estamos abriendo la puerta para albergar competiciones oficiales de la WSL en olas artificiales de todo el mundo y, aunque el océano siempre será nuestro hogar, creemos que esta tecnología tiene un papel importante que desempeñar. en el futuro del surf competitivo".
"Tuvimos un gran éxito organizando eventos en el Surf Ranch en Lemoore, y sentimos que este es el momento adecuado para tomar todo lo que hemos aprendido y comenzar a abrir la puerta para organizar ciertos eventos WSL en otras olas artificiales de una manera cuidadosa". y medida", ha declarado Erik Logan, CEO de WSL. "Vemos el valor que aportan a las competiciones y la oportunidad para los competidores, y esperamos trabajar con otras instalaciones para realizar eventos de WSL allí, así como continuar organizando eventos WSL Championship Tour en el Surf Ranch".
Paralelamente a la inclusión de competiciones en olas artificales en todo el mundo, la WSL continuará su relación en exclusiva con el Kelly Slater Wave Company para el CT.
La tecnología Kelly Slater Wave será el único sistema de olas que obtendrá la designación de certificación WSL, lo que significa que las olas son aptas para la competencia WSL Championship Tour (CT).
Se espera que ya a finales de este año el WSL anuncie alguna prueba en olas artificiales para la temporada que viene.
Después de dos años de debate se ha rechazado finalmente el controvertido proyecto de otra ola artificial en el desierto de California.
Los cinco miembros del Concejo Municipal votaron unánimemente el miércoles por la noche en contra de la recalificación del terreno habría permitido al promotor construir el complejo y el Surf Park.
La alcaldesa Linda Evans dijo que le encanta el concepto del Surf Park y que le gustaría ver que se construya uno en otro lugar de La Quinta en un futuro.
“Creo que este es un proyecto genial”, dijo Evans al periódico Los Angeles Times. “Pero no creo que esté en el lugar correcto. Y tal vez el momento no sea el mejor debido a la sequía”.
El terreno del condado de Riverside había sido calificado anteriormente para uso residencial junto con la construcción de un campo de golf. En cambio, la propuesta era para el parque de olas, junto con 600 viviendas y un hotel con hasta 150 habitaciones.
El proyecto estimaba una área de 6.500 metros cuadrados de laguna que hubiera necesitado 6.800 metros cúbicos de agua para llenarse.
Durante una reunión que duró más de seis horas, los opositores dijeron que el parque de surf contaminaría un vecindario tranquilo con ruido y luz, y desperdiciaría agua preciosa en un momento en que California y el suroeste de los Estados Unidos están sufriendo una gran sequía exacerbada por el cambio climático.
“Estamos en un punto de la historia en el que no podemos desperdiciar agua libremente”, dijo Laura Dolata, una residente. “Cuando la crisis del agua llegue a un punto crítico y el agua deba reducirse drásticamente, y el racionamiento se haga realidad, un parque de olas en funcionamiento será un problema para todos nosotros”.
Mientras se critíca la construcción de la ola artificial, el Valle de Coachella alberga a 120 campos de golf, lagos artificiales y otras urbanizaciones llenos de césped.
Al igual que se ha sucedido en otros lugares del planeta, la construcción de una ola artificial conscita opiniones diversas.
Los promotores y defensores del proyecto declaran que el complejo impulsaría la economía de La Quinta, aumentaría el precio de los suelos, y traería prosperidad a esta localidad cercana al río Colorado.
John Gamlin, presidente de CM Wave Development LLC, dijo que el gasto anual de agua de la piscina de olas sería de unos 10.000 metros cúbicos, mucho menos que un campo de golf, que en el desierto puede llegar a consumir hasta 4.000 metros cúbicos al día
Sin embargo, los opositores al proyecto cuestionaron la estimación del promotor sobre de la cantidad de agua que se evaporaría de la piscina, argumentando que con las olas y calor, la evaporación requeriría un relleno significativamente mayor.
Y es que el agua, su escasez, parece haber sido una de las claves para el rechazo de este proyecto.
El caudal del río Colorado se ha reducido drásticamente durante una megasequía de 23 años que, según muestran las investigaciones, está empeorando por el calentamiento global . Los distritos de agua del sur de California están bajo presión para asumir reducciones sustanciales a medida que el gobierno federal busca soluciones para evitar que los embalses más grandes del río, el lago Mead y el lago Powell, caigan a niveles peligrosamente bajos.
Jay Famiglietti, un científico del agua que dirige el Instituto Global de Seguridad Hídrica de la Universidad de Saskatchewan, envió una carta al Concejo Municipal subrayando la gravedad de la situación.
“Mi investigación ha demostrado, en pocas palabras, que California y el suroeste de los EE. UU. se están quedando sin agua”, dijo Famiglietti en la carta, que se leyó durante la reunión. “La cuenca del río Colorado se está secando, los lagos Powell y Mead se encuentran en niveles bajos sin precedentes, y se están negociando activamente recortes en las asignaciones de agua superficial”.
El proceso para validar la ola de Sebastian Steudtner fue una tarea ardua y complicada que duró 18 meses.
El atleta tiene ahora oficialmente el récord mundial de surf en olas grandes. Fue confirmado que el intento que hizo en 2020 llegó a una altura de 26 metros y 21 centímetros.
Para Sebastian Steudtner, pasar de las gigantes olas de Portugal a los libros de récords implicó un proceso de medición complicado y exhaustivo.
Nunca ha habido una forma uniforme de medir las olas dentro de la comunidad del surf. Para los que una ola tiene dos metros, para otros uno. Siempre ha sido algo relativamente subjetivo. Y ya no hablemos si aplicamos la escala hawaiana, que mide las olas por detrás.
A pesar de los avances tecnológicos, el proceso para medir con precisión las grandes olas aún implica grandes dificultados. Los expertos tratan de realizar las mediciones más exactas examinando minuciosamente las fotografías, y tratando de determinar el punto de referencia de medición más fiable.
“Quieres la regla más grande posible en la imagen y validar su tamaño”, declaraba al Washington Post Adam Fincham, doctorado en ingeniería aeroespacial y profesor asociado de ingeniería de la Universidad del Sur de California que se especializa en dinámica de fluidos geofísicos y dirigió el análisis de la ola de Steudtner.
Fincham no es una persona ajena al surfing. De hecho, además de surfista aficionado, fue una de las personas que ayudó a desarrollar la tecnología para crear la ola artificial de Kelly Slater, el Surf Ranch de Lemoore, California.
Una referencia importante para la medición son las motos de agua usadas para el rescate y propulsar a los surfistas frente a la ola, dado que su tamaño es conocido y no cambia, pero por lo general no están presentes durante los momentos clave. El cuerpo del surfista también es menos útil, según Fincham, porque los surfistas doblarán las rodillas o cambiarán su altura durante el recorrido.
El estándar que Fincham y sus colegas del Instituto Scripps de Oceanografía de la Universidad de California en San Diego y Kelly Slater Wave Company establecieron este año fue la parte inferior de la pierna de Steudtner, desde el talón hasta la rótula.
“Esa distancia no cambia ya que no puedes doblar la parte inferior de la pierna”, dijo Fincham.
El equipo le pidió a Steudtner que midiera esa longitud, lo que efectivamente les dio una regla para la imagen del viaje del surfista.
Los expertos deben estudiar la imagen de cerca, teniendo en cuenta las distorsiones que podrían tergiversar el tamaño de la ola. Diferentes ángulos y lentes de cámara podrían confundir el proceso.
Para explicar cómo corregir las imágenes, Fincham viajó a Nazaré y se paró en los lugares donde se capturaron las fotos y los videos del viaje de Steudtner, calculando los ángulos de la cámara y la distancia de la cámara a la cara de la ola. También entrevistó a los dos fotógrafos cuyas imágenes se usaron para analizar la ola, aprendiendo más sobre el equipo que usaron y cómo nivelaron sus cámaras.
Con esta información en la mano, el equipo de análisis usó un software de modelado 3D para corregir geométricamente las fotos y convertir píxeles a pulgadas. Usando el estándar de la parte inferior de la pierna, podrían comenzar a medir la ola desde el valle hasta la cresta.
Desde que comenzó a analizar las ondas hace unos años, dijo Fincham, la ciencia ha evolucionado con una mejor comprensión de los parámetros de la cámara. También dijo que usar la parte inferior de la pierna como punto de referencia es un paso adelante, aunque señaló que no todos los surfistas mantienen la pierna delantera tan perpendicular como Steudtner.
Cuando se le preguntó sobre su evaluación de la precisión de su trabajo, Fincham dijo: "Esa es una pregunta difícil" y señaló que su equipo llegó a un número para el que había consenso.
“Cuando buscas un récord... necesitas un número. No puedes decir: 'más o menos' o 'nos sentimos cómodos con esto'", dijo.
Y es que en juego había un record del mundo, con las consecuencias en fama y dinero que esto conlleva.
“Estos muchachos están arriesgando sus vidas, y hay que respetar eso y tomarlo muy en serio”, dijo. “Realmente queremos hacer el mejor trabajo que podamos para que tengan cierta confianza en él”.
Si bien la ola de Steudtner está registrada en el Guinness World Records como la más grande jamás surfeada,, hay otros que afirman haber surfeado olas aún más grandes. Incluso Steudtner ha montado olas que algunos han estimado que han superado los 100 pies de altura.
Pero a veces las fotos y los videos no respaldan esas afirmaciones, y otras veces los expertos y sus equipos de científicos estudian la evidencia y encuentran que falta algo.
Dada la dificultad de medir con precisión el tamaño de una ola, la World Surf League limita el proceso, que requiere mucho tiempo, a las candidatas en los premios anuales Red Bull Big Wave Awards. La gran ola de Steudtner fue elegible para revisión porque ganó el premio Biggest Tow Award en 2021.
“Nadie dice que esta sea la ola más grande jamás surfeada en el mundo”, dijo Fincham. “Ciertamente podría serlo, pero esta es la ola certificada más grande. Es posible que se haya surfeado una ola más grande; simplemente no hay una foto de eso”.
Si bien Steudtner está orgulloso de tener el récord, no lo ve como la parte más importante de su historia.
“Siendo de Alemania y Austria, no estaba destinado a ser un surfista. Cualquier cosa que puedas soñar y poner tu mirada en ella, si nunca te rindes y la persigues, puedes alcanzarla”, dijo.
Cuando se acerque la próxima temporada, dijo, estará listo para una aún más grande, aunque la búsqueda de récords no es lo que lo impulsa.
“Me libera”, dijo sobre la vida en el agua. “Es como la libertad”.
