La historia del surf en el Itsasmuseum de Bilbao
El Museo Marítimo Vasco, Itsasmuseum, ha abierto un nuevo espacio dedicado a la historia del surf "dentro del proceso de mejora de la exposición permanente", que ha contado para su diseño con expertos en la materia.
Según ha informado Itsasmuseum en un comunicado, este proyecto "mejora de su exposición permanente" con un espacio "dedicado a la historia del surf, integrado en la zona de deportes y ocio, junto a la vela y el remo".
En la zona se exponen cuatro paneles explicativos sobre el origen del surf, su expansión, la entrada en Europa y así como la historia de su industria en Euskadi, "junto con algunos objetos representativos".
Entre ellos, destacan tres tablas de surf que representan tres momentos clave, un traje y una chaquetilla de surf de O'Neill, y un ejemplar de The Surf Riders of Hawaii, primer libro de surf de la historia.
Aunque diversas civilizaciones en la humanidad han utilizado embarcaciones para deslizarse por las olas, fueron los polinesios los primeros en entender el surf como una actividad "exclusivamente lúdica".
Itsamuseum asegura que fueron los tahitianos los que, en el siglo XII, llevaron el surf a Hawaii. Durante la segunda década del siglo XIX, el surf fue censurado por las misiones que colonizaron las islas porque se consideraba "una distracción para los nativos".
Sin embargo, en el siglo XX resurgió en la playa de Waikiki. En 1908 Alexander Hume Ford fundó el primer club de deporte acuático que incluyó el surf entre sus actividades e involucró al escritor estadounidense Jack London en la práctica del surf, "quien se apasiona y escribe el ensayo "Women's Home Companion".
ADos imágenes ilustran esta sección, un grabado con surfistas, extraído del libro Sandwich Island Surf Riders de William Ellis (1831) y una fotografía de un surfista hawaiano posando delante de su cabaña en 1890.
En el apartado dedicado a la "expansión", se afirma que "con la llegada del turismo a Hawaii y gracias a la figura de Duke Kahanamoku, medalla de oro de natación en los Juegos Olímpicos de Estocolmo y uno de los mejores surfistas de Waikiki, el surf se expande a California y Australia".
Al final de la II Guerra Mundial llegan nuevos materiales provenientes de la industria armamentística, la inteligencia británica "se hace con la espuma de poliuretano", inventada por Otto Bayer en 1937, y en 1958 "comienza la producción masiva de tablas Hobie construidas en poliuretano".
Mientras tanto, en California a inicios de los 50, Jack O'Neill "comienza a experimentar con materiales aislantes para combatir el frio, una alfombrilla de neopreno en un avión le inspiró y empezó a producir trajes de surf de este material". De esta forma, en 1952 nace la marca de neoprenos O'Neill.
ENTRADA EN EUROPA
Oficialmente, se considera que el surf entra en Europa en 1957, un año antes de que un guionista californiano que viaja a Biarritz para el rodaje de Fiesta, traiga consigo su tabla de surf. "Unos años después, el surf llegó a Euskadi", dice Isasmuseum.
La revista Life "sirve de inspiración" al donostiarra Iñaki Arteche para construir su primera tabla y surfear en la Concha, junto con su hermano en 1964. Fueron los primeros en hacerlo, y tras ellos el surf se extendió a Getxo con José Luis Elejoste y Carlos Pradera "como pioneros", y a otras playas de Euskadi.
En este apartado, el espacio museístico hace "una mención especial" a la barra de Mundaka, que puso a Euskadi en el mapa del surf mundial y que empezó a surfearse entre los años 1967 y 1968. Algunas imágenes de personas haciendo surf en Hendaia, de José Luis Elejoste en la playa, de la barra de Mundaka y de Catherine Deneuve en Biarritz en 1963 ilustran el contenido.
También se realiza un recorrido "por diferentes hitos de la industria del surf en Euskadi", en el que destaca Patxi Oliden, que en 1970 creó Itxas Tresna en Orio, la primera marca que producía tablas para su comercialización. Después surgieron otras como Genesis Surboards o Bong, ambas en Getxo.
En la década de los 80 surgen marcas autóctonas de neoprenos como Waterline o Seland en Getxo, y en 1987 se edita en Santurtzi el primer número de la revista Tres60 "que aglutina e impulsa al sector".
Aunque ya había mujeres surfeando en la década de los 70, el surf femenino "no coge fuerza hasta la década siguiente, momento en el que el crecimiento, tanto en número de mujeres que lo practican como a nivel competitivo, viene siendo exponencial".
En el campo de la innovación, se incluyen ejemplos de empresas locales como Wavegarden que, en 2005, creó una piscina de olas "que aúna nuevas tecnologías e ingenierías punteras para crear olas artificiales, muy bien valoradas por los amantes del surf por su parecido con las olas reales".
Según ha informado Itsasmuseum en un comunicado, este proyecto "mejora de su exposición permanente" con un espacio "dedicado a la historia del surf, integrado en la zona de deportes y ocio, junto a la vela y el remo".
En la zona se exponen cuatro paneles explicativos sobre el origen del surf, su expansión, la entrada en Europa y así como la historia de su industria en Euskadi, "junto con algunos objetos representativos".
Entre ellos, destacan tres tablas de surf que representan tres momentos clave, un traje y una chaquetilla de surf de O'Neill, y un ejemplar de The Surf Riders of Hawaii, primer libro de surf de la historia.
Aunque diversas civilizaciones en la humanidad han utilizado embarcaciones para deslizarse por las olas, fueron los polinesios los primeros en entender el surf como una actividad "exclusivamente lúdica".
Itsamuseum asegura que fueron los tahitianos los que, en el siglo XII, llevaron el surf a Hawaii. Durante la segunda década del siglo XIX, el surf fue censurado por las misiones que colonizaron las islas porque se consideraba "una distracción para los nativos".
Sin embargo, en el siglo XX resurgió en la playa de Waikiki. En 1908 Alexander Hume Ford fundó el primer club de deporte acuático que incluyó el surf entre sus actividades e involucró al escritor estadounidense Jack London en la práctica del surf, "quien se apasiona y escribe el ensayo "Women's Home Companion".
ADos imágenes ilustran esta sección, un grabado con surfistas, extraído del libro Sandwich Island Surf Riders de William Ellis (1831) y una fotografía de un surfista hawaiano posando delante de su cabaña en 1890.
En el apartado dedicado a la "expansión", se afirma que "con la llegada del turismo a Hawaii y gracias a la figura de Duke Kahanamoku, medalla de oro de natación en los Juegos Olímpicos de Estocolmo y uno de los mejores surfistas de Waikiki, el surf se expande a California y Australia".
Al final de la II Guerra Mundial llegan nuevos materiales provenientes de la industria armamentística, la inteligencia británica "se hace con la espuma de poliuretano", inventada por Otto Bayer en 1937, y en 1958 "comienza la producción masiva de tablas Hobie construidas en poliuretano".
Mientras tanto, en California a inicios de los 50, Jack O'Neill "comienza a experimentar con materiales aislantes para combatir el frio, una alfombrilla de neopreno en un avión le inspiró y empezó a producir trajes de surf de este material". De esta forma, en 1952 nace la marca de neoprenos O'Neill.
ENTRADA EN EUROPA
Oficialmente, se considera que el surf entra en Europa en 1957, un año antes de que un guionista californiano que viaja a Biarritz para el rodaje de Fiesta, traiga consigo su tabla de surf. "Unos años después, el surf llegó a Euskadi", dice Isasmuseum.
La revista Life "sirve de inspiración" al donostiarra Iñaki Arteche para construir su primera tabla y surfear en la Concha, junto con su hermano en 1964. Fueron los primeros en hacerlo, y tras ellos el surf se extendió a Getxo con José Luis Elejoste y Carlos Pradera "como pioneros", y a otras playas de Euskadi.
En este apartado, el espacio museístico hace "una mención especial" a la barra de Mundaka, que puso a Euskadi en el mapa del surf mundial y que empezó a surfearse entre los años 1967 y 1968. Algunas imágenes de personas haciendo surf en Hendaia, de José Luis Elejoste en la playa, de la barra de Mundaka y de Catherine Deneuve en Biarritz en 1963 ilustran el contenido.
También se realiza un recorrido "por diferentes hitos de la industria del surf en Euskadi", en el que destaca Patxi Oliden, que en 1970 creó Itxas Tresna en Orio, la primera marca que producía tablas para su comercialización. Después surgieron otras como Genesis Surboards o Bong, ambas en Getxo.
En la década de los 80 surgen marcas autóctonas de neoprenos como Waterline o Seland en Getxo, y en 1987 se edita en Santurtzi el primer número de la revista Tres60 "que aglutina e impulsa al sector".
Aunque ya había mujeres surfeando en la década de los 70, el surf femenino "no coge fuerza hasta la década siguiente, momento en el que el crecimiento, tanto en número de mujeres que lo practican como a nivel competitivo, viene siendo exponencial".
En el campo de la innovación, se incluyen ejemplos de empresas locales como Wavegarden que, en 2005, creó una piscina de olas "que aúna nuevas tecnologías e ingenierías punteras para crear olas artificiales, muy bien valoradas por los amantes del surf por su parecido con las olas reales".