Dos campeones del mundo en Uluwatu
Dos brasileños, dos campeones del mundo, Italo Ferreira y Gabriel Medina, surfeando de forma espectacular en una de las mejores olas de toda Indo: Uluwatu.
Dos brasileños, dos campeones del mundo, Italo Ferreira y Gabriel Medina, surfeando de forma espectacular en una de las mejores olas de toda Indo: Uluwatu.
Ferreira estuvo presente en la inauguración de RiF010, la nueva ola artificial situada en Rotterdam, Países Bajos.
El surfista brasileño Italo Ferreira se encontró enmarcado por la luz de un raro eclipse solar anular en su estado natal de Rio Grande do Norte el 14 de octubre de 2023.
Nuevas informaciones revelan cómo fue la salida prematura de Italo Ferreira de la prestigiosa marca australiana de surf.
Si recordáis bien, hace unos días, Italo Ferreira anunció que se había desvinculado de Billabong, su principal patrocinador durante siete años pese a que su contrato expiraba el 31 de octubre de 2025, así que algó debió pasar para que se separaran.
A finales de septiembre de 2023, Italo firmó un acuerdo con Decathlon Brasi, acuerdo que no gustó a los nuevos propietarios de Billabong en Authentic Brands Group (ABG), quienes estuvieron en desacuerdo con que Italo representara y publicitara a una marca rival de la australiana.
Por tanto, consideraron este acuerdo como un "incumplimiento de contrato" y aprovecharon la oportunidad para liberarse de su obligación de pagarle a Italo el resto de su contrato de tres años.
Después de adquirir Boardriders, ABG vendió la licencia de Billabong (entre otras) a Liberated Brands, la misma empresa que posee también Volcom.
Aunque los contratos de surfistas firmados por Billabong antes de la venta todavía son legalmente vinculantes, ABG ha estado haciendo grandes esfuerzos para reducir este tipo de gastos de patrocinio-
Según Stab, a Italo le pagaron alrededor de 1,5 millones de dólares durante el transcurso de su contrato de tres años, al que todavía le quedaban dos años y 1 millón de dólares.
Al anunciar su separación de Billabong, Italo se mostró agradecido y sin un ápice de rencor, y eso que había un millón de dólares en juego. Dadas las circunstancias, es probable que él y ABG acordaran una compensación por la ruptura del contrato, acuerdo que evitó una batalla judicial larga y costosa.