Un mazazo. El festival de surf más carismático de España no se podrá celebrar después de que el Ayuntamiento de Castirllón negara la autorización pertinente al detectar "numerosas deficiencias en materia de seguridad" en la documentación aportada.

Según el consistorio, el equipo técnico municipal identificó en los pliegos presentados un gran número de fallos que "habrían supuesto situaciones potencialmente peligrosas para el público asistente", entre ellos un seguro de responsabilidad civil contratado para un aforo de cincuenta personas cuando se estimaba que los asistentes iban a ser 4.200.

No solo eso, si no que, siempre según el consistorio, faltaban  medios de asistencia y emergencias, falta de personal de seguridad privada, falta de embarcación de apoyo, ambulancia, y personal médico.

Además, la propuesta mencionaba una única carpa, de treinta por quince metros, pero en la localidad se llegaron a levantar dos y ninguno de esas medidas, y uno dentro de una zona de afectación de Costas sin autorización.

Estas solo son unas cuantas deficiencias descritas por el ayuntamiento, pero hay más que podéis consultar en el artículo de El Comercio.

Pese a todo ello, se trató de subsanar todos estos problemas con la colaboración del ayuntamiento, pero debido al escaso margen de tiempo finalmente se dio por imposible y tuvieron que posponer el certamen que además iba a ser Campeonato de España de Longboard.


«Sencillamente, no se dan las mínimas condiciones de seguridad necesarias y no podemos dar paso a un evento tan multitudinario en esas condiciones», aclaró ayer la regidora. Porque, a juicio de Triguero, el proyecto aportado «está muy inmaduro. Un acontecimiento como es el Longboard tiene que hacerse con más tiempo, de forma más organizada y con mayor calidad, y, sobre todo, primando la seguridad», declaraba al Comercio.


«Es la sentencia de muerte del Longboard», apuntó José González Hevia, uno de los organizadores del certamen, pues «la credibilidad de estos años ha sido dinamitada. Ningún patrocinador confiará en nosotros tras esto». La responsabilidad, en su opinión recae en un Consistorio al que «presentamos exactamente lo mismo que en las veinte ediciones previas, solo que más simplificado. Una de dos: o lo hemos hecho mal siempre, y lo dejaron pasar, o solo este, y no tiene sentido».

Curiosa reflexión la de Hevia, que invita a pensar que uno u otro o los dos,, conocían las irregularidades desde hace tiempo, o que algo ha tenido que cambiar este año, para que estos problemas no hayan sido obviados.

Finalmente se ha acordado la celebración del Campeonato de España, con un centenar de inscritos se dispute entre el viernes y el domingo.

Pepe Hevia, organizador del Festival Longboard de Salinas, se defendió de las acusaciones vertidas. " Es intolerable. Si no quieren el Festival en Salinas, buscaremos otro sitio", 

"Llevábamos dos años sin hacerlo; este año optamos por un formato más pequeño con una versión simplificada. Y nada, dicen que supone un problema de seguridad para el municipio pese a haber presentado la misma documentación que en las diecinueve ediciones anteriores. No entiendo qué pasó este año, debimos hacerlo mal siempre...», declaraba a La Nueva España.

Total, un lío. El festival de Salinas desaparecerá, para celebrarse en otro lugar, seguramente. 

Me pregunto si es necesario que creciese tanto, más conciertos, más carpas, más escenarios, más food trucks, más música y películas, más gente. Porque hay veces que más es menos, y quizá un festival más pequeño, por y para los aficionados al surfing, como fue en un principio,  e intentando guardar las señas de identidad que siempre tuvo, sería suficiente. Pero bueno, es solo una opinión.