Canggu es el sitio de moda de Bali, el paraiso yoguis, nómadas digitales e influencers, y también de surfistas, porque ahí las olas son realmente buenas.
Hasta hace unos años, Canggu, un pequeño pueblo situado en el sur de la isla de Bali, era territorio solo conocido por algunos surfistas, un lugar tranquilo donde huir del masificado y turístico Kuta, alejado del popular Ubud y donde relajarse tras coger algunas de las mejores olas de Indonesia .
Hoy, el ambiente surfero aún permanece, aunque en los últimos tiempos ha visto cómo sus surfcamps, ubicados entre templos hinduistas y arrozales, han sido invadidos por villas, cafés, tiendas, estudios de tatuajes, grafitis y restaurantes, y la tranquilidad convertida en ruidosa multitud.
Con el fin de las restricciones en Bali, localidades tan turísticas como Canggu han recobrado el pulso acostrumbrado. Olas de calidad, carencia de viento, y una heterogénea población en el agua, fueron las características de este baño.
Aunque las condiciones en Canggu estaban lejos de ser las óptimas con olas pequeñas y un ligero viento onshore, hubo algunas series que ofrecieron algunas secciones más que decentes.
Y lo más importante, surfean en bañador y con 30ºC en la playa.
Además de ser ser la capital del postureo en Bali, Canggu ofrece buenas olas, tantas como para que el mismísimo Kelly Slater fuera al agua a pillar unas cuantas.
En este nuevo episodio de "Von Froth", Von Rupp recuerda el surfari a Indonesia a comienzo de la temporada de olas, en el que él y el uruguayo Marco Giorgi disfrutaron de una derecha perfecta en la que apenas había gente. ¿Keramas o quizá una ola cercana a Canggu?
Mientras FCS se empeña en vendernos quillas de 90 euros hay otros como Ari Browne, de la escuela de Derek Hynd, que hace auténticas maravillas sin ellas.
Poco a poco Bali va saliendo del confinamiento y recuperando el ritmo habitual. Canggu rompió el viernes 12 limpio, bonito, y mucho menos congestionado de lo normal.
Primero Uluwatu, luego Padang-Padang y Kuta Beach, y ahora Batu Bolong. Algunos de los principales lugares para surfear se han cerrado tanto a locales como turistas.
Con las cancelación de vuelos y las las restricciones de viajes internacionales en todo el mundo, el turismo en Bali ha disminuido, notándose sobre todo en bares y restaurantes.
Llueve, sopla el viento, y hace frio aquí, un tiempo perfecto para no tener ganas de salir de casa ahora que no podemos. Pero nos llegan imágenes del sábado en Canggu, donde ni las olas, ni los surfistas, se han enterado todavía del Coronavirus.