"Mi nombre es Bruce Irons. Soy un surfista profesional de 44 años. Mi hermano fue campeón mundial. Es el “hijo de puta” más malo que jamás haya existido y estoy haciendo esto por él y por todos mis otros hermanos caídos y que murieron y que han tenido una buena cantidad de altibajos, desgracias y problemas de salud mental".

Imágenes nunca vistas del surfari que realizaron a Macaronis, Mentawais, Andy Irons, Sunny Garcia, Bruce Irons, Mark Occhilupo, Shane Beschen, y Tim Curran. Ahí es nada.

¿Ha cambiado mucho el surfing en estos años?

Kissed by god (besado por Dios) es el documental sobre la vida y obra de Andy Irons, en el que se trata sin pudor sobre los demonios que llevaron al tres veces campeón del mundo a morir solo en una habitación de hotel en Dallas.

La pelicula fue producida por Teton Gravity Research con aportaciones privadas, intentando así (según sus propias palabras) evitar cualquier influencia corporativa.



En un principio el título de la película era "Andy: la historia no contada de Andy Irons" pero ha sido rebautizada como "Andy Irons: Kissed by God", aludiendo a las palabras que el propio Irons dijo sobre cómo se sentía cuando estaba en el agua.



La vida de Andy Irons se lee como la versión para surfistas del sueño americano. Al crecer en una familia de clase trabajadora y luchadora en Hawái, descubrió desde el principio su talento para surfear y esto le catapultó a una carrera sin precedentes en el surf. KISSED BY GOD, nos encontramos con uno de los grandes de todos los tiempos del surf, un hombre que cambiaría el deporte para siempre pero que nunca logró escapar de su peor enemigo en la vida y sobre la tabla: él mismo. 

En la década de 1990, Andy Irons y su hermano Bruce se ganaron rápidamente una reputación de jóvenes talentos en el deporte, animando la escena hawaiana y surfeando con la misma intensidad con la que se divertían en sus fiestas. Mientras que su contemporáneo y rival, Kelly Slater, es conocido por estar siempre concentrado en ganar, Andy Irons se ganó la reputación de “enfant terrible” dentro y fuera del agua. Tanto su talento como su temperamento se mantuvieron incontrolables, pero lo que parecía ser las excentricidades de una estrella del surf era en realidad un trastorno bipolar, tan severo que sumió a Irons en una montaña rusa entre altísimas hazañas atléticas y las más oscuras profundidades de la depresión. 

En la película su esposa Lyndie Dupuis, su hermano Bruce Irons y el legendario Kelly Slater recuerdan entren lágrimas los mejores momentos del "campeón del pueblo" y su eterna lucha contra la bipolaridad, las drogas y la depresión: "Muchos desconocían sus luchas internas que lo llevaron a su desaparición".

Más que cualquier otro surfista en los últimos 25 años, Andy Irons cambió la forma en que queremos surfear. Diez años después de su prematura muerte, su influencia sigue siendo tan poderosa como siempre.

Ahora un nuevo documental de Stab Mag quiere recordar su contribución eterna al surf en su forma más radical.

Durante un año, los realizadores de la película han estado recopilando imágenes de todas las épocas en la vida de surf de Andy, desde su infancia en Hawaii, sus años de formación con ... Lost Crew, sus primeros éxitos y fracasos competitivos, sus años dominando la gira mundial y su último año de gira en 2010, cuando regresó a la competición mientras pasaba tiempo surfeando con sus amigos más estrechos.

'Andy and the Radicals' muestra montones de material de surf inédito, más entrevistas de archivo con Andy y Bruce Irons, Taj Burrow, Joel Parkinson, Dustin Barca, Cory y Shea Lopez, Matt Biolos...

Este es Andy Irons en su forma más pura: intensamente competitivo, profundamente emocional, impredecible, implacable y crudo.

Minuto y medio, apenas tres sorbos de café disfrutando de los tubos en Pipe de gente como Koa Rothman, Jack Robinson, Bruce Irons, o Beji Brand.

Campaign 2 (2005) fue una de las películas más exitosas de Taylor Steele gracias en gran parte a la presencia de grandes surfistas como los hermanos Irons, Mick Fanning, Joel Parkinson, los hermanos Hobgood, Kelly Slater y otros.