Un buen baño sin buscarlo

Hay veces que el mero acto del surfing supone una inversión de todo el día, incluso de los días anteriores, y todo ello no te asegura pegarte un buen baño, y hay otros que simplemente te acercas a la playa y aciertas.

Hay veces que ajustas todos tus compromisos para estar libre en el punto de marea que consideras el mejor, con el mejor viento, y las mejores olas, y luego, te encuentras el pico lleno de gente,  y te salta el viento cinco minutos después de entrar al agua. Bueno, hay veces que sí, que funciona.

Pero hay otros en los que lo haces sin ningún tipo de presión, dejándolo en un segundo plano y también funciona. Y eso sucedió ayer.

Sabía todo el mundo que el viento iba a aguantar soplando del sur todo el día, y que con los fondos tan cambiantes que tenemos en Sope, iba a ser una lotería encontrar un baño solitario fuera de los picos habituales. Hice todos los deberes sin prisa, sin estar mirando la webcam o las previsiones todo el día, y me acerqué a la playa con tranquilidad, y oh sorpresa, me encontré con una olita la mar de divertida y apenas gente surfeándola, y eso que muy cerca de ahí estaban quince personas peleando por otra peor.

El baño duró una hora, poco más, pero sentó de maravilla. Unas cuantas olas largas y con fuerza, buen ambiente en el agua, e incluso paró de llover justo cuando empecé a cambiarme.

Hoy todavía quedan olas y el viento del sur seguirá soplando, fuerte según vaya avanzando el día. Pero hoy es sábado y la posibilidad de poca gente en el agua será remota.