Nathan Florence y la compleja perfección de las olas en Namibia
Nathan Florence nos muestra cómo fue su surfari a Skelenton Bay durante una de las mayores marejadas de todo el año en la zona.
"50 horas de viaje, todos en los asientos del medio, y sin upgrades", comenta Florence, después de reservar su vuelo dos horas antes de la salida.
Junto a Kai Lenny y Kohl Christensen, Florence llega a Namibia justo a tiempo para el primer oleaje de la temporada 2024.
Pese a lo duro del vuelo, en cuanto llegan a Skeleton Bay, van directamente al agua. Y ahí les espera el cansancio, niebla, y una corriente tan grande que parecía un río.
Una vez acabado el día, Florence se ha hecho casi 50 kilómetros remando y surfeando, con una media de 5,3 kilómetros cada hora y quemando 3.000 calorías..
menuda mision. mola que muestre todo, tanto lo bueno como lo malo.
ResponderEliminarEso mismo pensé yo. Acostumbrados a ver siempre videos con olas perfectas y tubos interminables, esto se sale de la norma y se agradece. Si él con la experiencia que tiene en olas potentes lo pasó mal en esas condiciones, no me quiero imaginar el resto de los mortales.
Eliminartabla partida o perdida donde hay corrientes, tela, desagradables momentos. Tengo un par de sustos en el haber.
EliminarSaludos, buenas olas!
Cuentanos tus sustos
Eliminarsi eso, cuentanos tu vida
EliminarPues en Gijón cuando hay temporal sale una ola a la de la iglesia de San Pedro, en la playa de San Lorenzo. Sobre el margen izquierdo hay una corriente que es una cinta transportadora mar adentro. Se me corta el invento y alli quedas, a la deriva, a remo en medio de una corriente, invierno y mar de fondo, lo dice todo.
EliminarBueno, para los interesados en las historias, moraleja: revisa siempre el estado del invento y la cuerda que lo sujeta a la tabla.
Saludosss
Jopé, qué susto,¿ no? Terrible
EliminarQueremos saber más, no te hagas de rogar!
ResponderEliminarLa ola de Skeleton ya no es lo que era, ha perdido en perfección, al igual que Mundaka
ResponderEliminarUna por la draga y la otra por la erosión de la costa. Más razón que un santo
ResponderEliminarSkeleton ya fue.
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