Tom Curren cumple 60 años

 

El pasado 3 de julio, Tom Curren, tres veces campeón del mundo, leyenda del surfing, cumplió 60 años estando más fresco que una lechuga y con un surfing envidiable.

¿Cuántas personas han sido influenciadas por el estilo y la creatividad de Tom en el agua? ¿Qué surfista por encima de la treintena no ha querido tener su bottom?

 

“El bottom turn es la maniobra más importante en el surf”, dijo una vez Tom Curren. Quizás no con esas palabras exactas, pero entendemos su idea. La velocidad que imprimía, la posición del cuerpo, la mano casi siempre acariciando el agua, hacía que todo fuera armonioso, e imprimía estilo a toda ola que tocaba.

Curren fue el surfista que puso en lo más alto la bandera de los Estados Unidos, acabando con el dominio de Australia en el surf en los años 70 y principios de los 80. 

 

 

Nacido en Newport Beach, California, el 3 de julio de 1964, Curren era hijo de un pionero del surf de olas grandes, Pat Curren. Con tan solo dos años empujo a su hijo, Tom, en las primeras olas en Santa Bárbara.

 

No tardó demasiado en despuntar entre el resto. A los 14 ya se había convertido en el nuevo campeón junior americano. Durante ese mismo año logro el título del Campeonato del Mundo Junior. 

Tom se convirtió en profesional, poco antes de cumplir los 18 años, al firmar un contrato con Rip Curl y  la mítica Ocean Pacific.

 

El estadounidense ganó la pruea de Trestles en su debut. Participó solo en cuatro eventos del WCT esa temporada. Después de dos años, Tom era ya el cuarto en el ranking mundial.

 

Su ascenso meteórico le aseguró el primer título mundial. Tom comenzó a ganar pruebas con cierta facilidad, haciendo de la 85/86 la más mágica de todas, con increibles mangas contra su gran némesis: Occy. Hay que destacar su enfrentamiento en Bells Beach donde logro su primer título mundial, que repetiría al año siguiente.

Tom Curren y el surf profesional estaban en su apogeo. Pero todo lo que sube baja, y fueron varios los pros que cansados de tan viaje y estrés, abandonaron el Tour. Tom fue uno de ellos, se retiró a Francia a finales de los años 80, con su familia. 

En 1990, Tom volvió a la acción, y lo hizo a lo grande, ganando siete eventos en solo un año y ganando su tercer título mundial. Unas semanas más tarde, firmó un lucrativo contrato con Rip Curl (2 millones). A mediados de los 90 volvió a cambiar de aires, y gracias a su patrocinador pudo viajar por el mundo como la estrella de la campaña 'The Search'.

 

Para muchos, Curren ha sido uno de esos ídolos de juventud, una especie de héroe con el que sonábamos cada noche después de echar un último vistazo a su poster colgado de la pared. Y lo sigue siendo.