Natxo Gonzalez se sincera sobre su lesión cerebral

En una entrevista para la web Surfer, Natxo Gonzalez habla sobre las lesiones que le ha dejado el surfear las olas más grandes del planeta, y cómo se ha enfrentado a la recuperación.

Muchos se preguntaban por la ausencia de las competiciones de olas grandes del surfista de Plentzia en los últimos años, otros ya conocían la respuesta. No es que se escondiera, pero tampoco se hacía público. 

Ahora, en una larga entrevista a Surfer, Gonzalez reconoce que ha tenido varias lesiones cerebrales debido a caídas surfeando olas grandes, y que casi acaban con su carrera.

"Tuve dos conmociones cerebrales. La primera fue en mayo de 2021 en Puerto Escondido", reconoce Natxo. "Estaba en una surfeando olas grandes con una 9'6" y pensé que iba a ser el mejor tubo de mi vida. Estaba bombeando a través del tubo cuando la espuma me golpeó tan fuerte en la cara que casi me noqueo".

Natxo acabó con dolores de cabeza, vómitos y mareos y durante el mes siguiente tuvo una sensación extraña. Descansó uno o dos meses sin surfear y pareció mejorar. Continuó viajando y surfeando, hasta una sesión en Nazaré en noviembre con Twiggy Baker . Fue ahí donde sucedió la segunda lesión.

En mara alta, a remo, y después de no llegar a una bomba, se tiró a la siguiente que llegó, fallado, cayendo todo el labio sobre su cabeza y espalda. Primer le entraron temblores, luego se quedó ciego, hasta que le rescató Twiggy en la moto de agua.

Durante tres días estuvo la  visión borrosa, vómitos y dolores de cabeza, y eso continuó durante dos meses. En aquel entonces no tenía la finormación suficiente y no se lo tomó todo lo en serio que debería. Descansó y volvió a surfear después de unos cuantos meses. Incluso ganó el Quemao Class en las navidades del 2022, pero ni se alegró. Fue entonces cuando empezó a notar una sensación de depresión debido al dolor de cabeza. Los siguientes cinco meses los pasó en  la cama, sin luces, como una migraña de las duras.

"El dolor lo nubló todo. Mis amigos me llamaban para pasar el rato, pero yo no podía moverme", reconoce Natxo.

"Lo peor fue cuando no me sentía surfista. El surf ni siquiera era un objetivo. Mi único objetivo era en algún momento en el futuro sentarme y tomar un café con un amigo sin dolor. Ese era el alcance de mi ambición".

Natxo continua la entrevista intentando describir cómo se enfrentó a su enfermedad, primero viendo a varios médicos en España, hasta que  una prueba encontró que el flujo sanguíneo era lento en una parte de su cerebro, lo que era un signo de una conmoción cerebral pasada. El médico le dijo que para recuperarse debía dejar de surfear por completo.  "Dijo que necesitaría ver a un psiquiatra ya que mi carrera había terminado y que a partir de ahora estaba jubilado", asegura Natxo.

Finalmente, el surfista vasco llamó a Red Bull, su principal patrocinador, para  explicarles por qué había dejado de surfear y que comprendía si no querían proseguir con su relación.  "Simplemente dijeron: “¿Qué necesitas hermano? Y que me ayudarían en todo lo que necesitara. Se me pone la piel de gallina y tengo ganas de llorar ahora cuando recuerdo esa llamada. Fue un cambio de vida", comenta en la entrevista a Surfer.

Le llevaron a Suiza y ahí con especialistas, fisioterapeutas, psiquiatras y médicos desarrollaron un plan de tratamiento cerebral. En un par de meses, comenzó a sentirse mejor y estaba de vuelta en el agua.

Ahora, todavía no está totalmente recuperado, pero está viajando y surfeando. "Estoy siendo paciente, pero quiero volver a montar olas enormes. Pero con esta lesión he aprendido que no se puede planificar nada".

Le deseamos toda la suerte del mundo para que, finalmente, acabe recuperándose totalmente.

Podéis leer la entrevista entera aquí: Big-Wave Surfer Natxo González Opens Up About His Debilitating Head Injury