Empatía surfera: La entrada al pico

Comienzo una serie de capítulos en las que intentaré de poner sobre la mesa algunos casos que sucenden en todos los lugares en los que surfea, una forma de reflexionar, de ver si realmente hacemos las cosas bien o podríamos mejorar.

El otro día en Sope, estaba mirando el mar en busca de algún sitio donde entrar a pegarme un baño tranquilo y me fijé en un pico algo alejado donde tan solo había dos personas sentadas en sus tablas esperando a que llegara la serie.

Mientras observaba atentamente la serie que se acercaba, me sobresaltó un pequeño alarido de una pareja de chavales que estaban también mirando el mar. "¿En serio? ¡Se meten cuatro de golpe!", le comentó uno a otro.

Efectivamente, mientras estaba mirando al mar, cuatro surfistas estaban con el agua por las rodillas, arrastrando sus tablas por el agua hacia allí.

Se notaba que eran jóvenes, y que no llevaban demasiado tiempo en ello. Fue entonces cuando me pregunté si en algún momento, mientras remontaban, se pondrían en el lugar de los dos que ya estaban en el pico, y qué pensarían en que, de golpe, les invadieran.

Y no es que no pudieran hacerlo Ahora que el surf es un deporte de masas es algo inevitable, más en una playa como la de Sope, pero hay formas. A eso se le llama empatía.

Si te divides en dos grupos, uno que vaya remando tranquilamente, y otro que se quede unos minutos haciendo como que calientan, y lleguen un poco más tarde sería suficiente.

Evidentemente, el siguiente paso era el esperado. El compacto grupo sobrepasó a los dos surfistas que esperaban en el pico (desconozco si llegaron a saludar) y sin previo aviso se dispusieron a pillar las olas que llegaban. No lo consiguieron, y fueron los otros los que consiguieron surfearlas.

No hubiera estado de más que se quedaran un poquito más abajo un rato, saludaran, y esperaran un instante a que los que ya estaban consiguieran pillar una ola, o por lo menos lo intentaran. 

Viendo cómo estaba el percal, me decidí por otro pico, peor, más pequeño y tumbado, pero más tranquilo.