Desaparecidos tres surfistas en Baja California

Dos hermanos australianos: Jake y Callum Robinson, y su amigo de San Diego, Jack Carter Rhoad, 
partieron hacia el norte de Baja, México hace unos días para un surfari. Los tres desaparecieron desde el pasado sábado.

Debra Robinson, madre de los desaparecidos australianos escribibió en un un grupo de Facebook especializado en viajes a Baja California: “Me dirijo a cualquier persona que haya visto a mis dos hijos. No se han puesto en contacto con nosotros desde el sábado 27 de abril”. Jake y Callum Robinson estaban surfeando en Punta San José, cerca de Ensenada, con su amigo Jack Carter, de nacionalidad estadounidense.

 

El mensaje de Robinson disparó las alarmas. El plan del trío, según la madre de los hermanos Robinson, era acampar y surfear al sur de Ensenada durante unos días antes de conducir hasta la costa y quedarse en un Airbnb en Rosarito. La madre de los hermanos Robinson se preocupó cuando no pudo contactar a sus hijos y cuando el anfitrión de Airbnb informó que nunca se registraron en la casa.

Además, Jack Rhoad,  el otro desaparecido, procedente de San Diego, nunca llegó a su trabajo a principios de esta semana, lo que parecía confirmar que estaba desaparecido junto con los hermanos.

La policía mexicana está trabajando con las autoridades estadounidenses y australianas para localizar al grupo y arrestar a los responsables de su desaparición.

Hasta hace unas horas, la policía local ha detenido a tres personas bajo sospecha de delitos en el caso de los surfistas desaparecidos. Uno de los sospechosos tenía en su poder los teléfonos de los desaparecidos, además de una bolsa de metanfetamina. La camioneta del equipo desaparecido también fue encontrada quemada y abandonada al costado de la carretera cerca del campamento. Según este informe, cerca de una de las tiendas se encontraron marcas de sangre y dientes.

 

El caso recuerda  tristemente al de Dean Lucas y Adam Coleman en 2015, dos surfistas australianos que se encontraban de vacaciones en México, que fueron asesinados en la provincia de Sinaloa. Sus cuerpos que habían desaparecido hace un mes, fueron encontrados en Sinaloa en una camioneta completamente quemada por el fuego