Imsouane, víctima del desarrollo urbanístico
Tasblast, el pequeño pueblo tradicional de Imsouane, está desapareciendo del mapa víctima de las excavadoras para plantar ahí (según los rumores) un resort de lujo.
Imsouane, un pueblo de pescadores ubicado a 100 kilómetros al norte de Agadir, un auténtico paraíso para los longboarders gracias a sus constantes y ordenadas olas, está en peligro.
Las autoridades dieron a los habitantes de Tasblast, 24 horas para irse antes de que sus casas de estilo tradicional fueran destruidas. Después de 24 horas adicionales finalmente concedidas, los residentes y amantes del spot de surf no desesperan de poder salvar aún el corazón histórico de Imsouane, cuya destrucción comenzó el pasado viernes
Estos trabajos de demolición se están llevando a cabo en todas las casas pequeñas y antiguas porque no cuentan con la licencia oficial del gobierno. Es decir, son técnicamente ilegales. Pero esas casas también han estado ahí durante generaciones.
“Al destruir Tasblat, confiscarán la memoria colectiva de los lugareños, todo lo que representa su historia”, señala un turista habitual, Younes Fizazi al periódico marroquí 'Telquel' que recuerda que fue este pueblo el que creó la economía del surf en Imsouane y atrajo a los turistas. “ Yo vine en los años 90 y pagaba 15 dirhams por habitación para dormir”.
Aún hoy, este lugar es el alma de Imsouane. Vamos a perder todo un patrimonio cultural, identitario, arquitectónico y social. "La demolición borrará una parte importante del encanto característico de Imsouane, además de desplazar a muchos residentes que perderán su casa y su medio de vida.
Se ha creado una página en Change.org para intentar parar salvar el corazón histórico de este destino de surf mundialmente famoso.
Pero este no es un caso aislado en Marruecos. A finales de año la pequeña localidad de Tifnit, a dos horas de Imsouane, sufrió el mismo destino, siendo destruidas todas las pequeñas casas cercanas al paseo marítimo. Tamraght, Taghazout, y Aourir, cerca de Anchor Point, también se enfrentan a grandes desarrollos urbanísticos.
Poderoso caballero es don dinero. Pero la culpa la tienen todos esos especuladores, que no hacían más que promocionar el lugar, para que hordas de guiris se jugaran el pellejo con un corchopan y poderse sacar la foto de rigor. Cafés a 3 euros, comidas a ni se sabe, y noches de "hotel" por 100 en los sitios más "cool". Era cuestión de tiempo que el gobierno oliera sangre y quisiera sacar tajada encontrando la excusa perfecta. Hace ya tiempo que Imsouane era víctima, pero del turismo masivo y descontrolado. Cuando vendes surf a gente que no son surfistas, esto es lo que pasa. Ahí tenemos a Tagazhout, Ericeira, Santa teresa, Sagres, Bali, Arugam bay etc. como ejemplos de lugares que mueren a causa de su propio "éxito".
ResponderEliminarAmen
Eliminar“ Yo vine en los años 90 y pagaba 15 dirhams por habitación para dormir”. Suena a que le encantaba ir a un pueblo donde eran pobres como ratas para pasar sus vacaciones por dos duros. Vimos cómo lo pasaron recientemente con el terremoto que destrozó ese tipo de casas. Como todas las historias no será todo blanco ni negro. Me falta conocer la opinión de los lugareños, que sé que no viven en una democracia ejemplar para poder hacerlo pero vaya… ¿se sabe si están realojados o están en la p. calle?
EliminarEl gobierno no lo hace por mejorar las condiciones, lo hace porque ahí tenían montada una mina de oro en terreno estatal. Si no llegan a estar todos los yuppies por allí dándoselas de soul surfers, al gobierno le da igual que un puñado de pescadores perdidos de la mano de dios vivan al lado del puerto.
EliminarNo tienen poco trabajo si tienen que empezar a realojar a todos los marroquíes que vivan en una vivienda irregular, por miedo a que por causa de un terremoto se les caiga encima.
Otra victima de su propio exito. Aqui tenemos ya claros ejemplo de ello
ResponderEliminarEsto es lo que hay en un pais democràtico !
ResponderEliminarDemocrático? Supongo que estás siendo irónico...
EliminarAquí pasa parecido. Para algunos la ley de costas y para otros la ley del embudo.
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