Una corta pero intensa lluvia sobre la playa de Bingin al atardecer calmó el viento y ordenó el viento lo suficiente para que, con la marea más baja, aparecieran unos cuantos tubos.
Y si no lo digo, reviento. Y nosotros aquí, chupándonos el dedo con olas fofas que no llegan al medio metro.
No hay comentarios:
Anímate a participar en Surf 30, pero siempre con respeto.
Los comentarios reflejan solo las opiniones de los lectores.
No hay comentarios:
Anímate a participar en Surf 30, pero siempre con respeto.
Los comentarios reflejan solo las opiniones de los lectores.
Puedes consultar aquí la política de comenarios.