El rescate al límite protagonizado por un surfista en Anglet

Sucedió el pasado sábado en la playa de La Barre, en Anglet, y si no llega a ser por la actuación de este profesor de una escuela de surf uno de los jóvenes hubiera muerto.

Las altas temperaturas del pasado fin de semana invitaban a darse un chapuzón, pero dos jóvenes que no se conocían entre sí, eligieron el peor lugar para hacerlo.

Entraron por la zona de los diques, un lugar por donde suele salir todo el agua que entra a la playa y que por tanto, tiene una fuerte corriente que te saca de ella.


Rápidamente, los dos se vieron arrastrados por la corriente. Aterrado, uno de ellos usa a la chica como boya para mantenerse a flote. "Es el instinto de supervivencia", comenta el rescatador, Pierre-Oliver Coutant, que justo estaba dando una clase de surf a los alumnos de su escuela. "¡¡Pude intervenir unos segundos antes de que se produjese un verdadero drama!!".

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Rápidamente, alertado por una madre que estaba en el dique viendo a su hijo hacer surf (también es la que grabó estas imágenes), Pierre fue en su rescate.


Subió a la chica a su tabla de surf y mantuvo al chico a flote hasta que sus alumnos le ayudaron.


"Bañarse en un lago, en un río o en las olas del océano es, en efecto, muy diferente de la práctica de nadar en una piscina", afirma Pierre. "En estos entornos naturales, nos exponemos, muchas veces sin saberlo, a riesgos propios de su propia naturaleza".


Y es que hay que tener siempre respeto al mar, incluso en los días en los que este parece más tranquilo. 

Sordo de nacimiento, Pierre-Oliver Coutant es múltiple campeón francés de handisurf y el primer francés en participar y ganar un título en los campeonatos mundiales de surf adaptado de Hawai.  

 

Hizo de su discapacidad una fortaleza. Al negarse a aprender el lenguaje de señas, lee los labios y habla.Actualmente es monitor de surf en Anglet.