Con ansias y sin olas

Después de casi dos semanas sin pegarme un baño las ansias de surfing vuelven a dominar mi mente.

Ayer, volví otra vez a la playa y me encontré con un mar glassy, ordenado, pero muy pequeño. Las series de una y dos olas de no más de medio metro rompían mansas y tardonas, con tan solo unos pocos surfistas en cada pico.

Me pasé un buen rato mirando las olas, esperando una serie que me hiciera ir corriendo al maletero del coche para coger la tabla y lanzarme al agua, pero en vez de eso el frío empezó a calar en mis huesos mientras el mar continuaba en calma.

Finalmente, volví a casa con el traje seco, esperando que hoy un pequeño golpe de marea, o una subida de mar inesperada, me ofrezca un pequeño baño durante este gélido día de Reyes.

Las previsiones muestran un mar muy tranquilo durante el resto de la semana, con olas cercanas al medio metro, y vientos flojos de componente variable.