11 años sin el Billabong Pro Mundaka

 Parece que fue ayer, pero ya han pasado 11 años desde que el WSL decidió no volver a Mundaka.

Poco o nada pudieron hacer los responsables de la organización del Billabong Pro Mundaka después de que la última final se celebrara en condiciones ridículas en Sopelana entre Adriano de Souza y el australiano Chris Davidson.

Fue un martes y 13, igual que ayer, en una final en olas pequeñas y de baja calidad, cuando los propios surfistas se cansaron ya de una prueba que pocas veces daba espectáculo. Fue la WPS (World Pro Surfers), el sindicato de surfistas profesionales, los que no querían volver allí.

"Después de diez años celebrando el evento, las partes implicadas coinciden que Mundaka depende de una gran marejada y de marea baja para poder llevar a cabo la competición y ello entraña la dificultad de acabar el evento dentro del periodo de espera normal", rezaba el comunicado de la ASP.

La ASP lamentó que "mientras Mundaka sigue siendo considerada como una de las mejores olas del mundo" desde que comenzó a celebrarse el evento, en 1999, "ha proporcionado pocos días de condiciones excelentes y las mangas se han tenido que trasladar a otras playas cercanas".

Ni los intentos (tardíos) de mover la prueba a fechas más propicias, ni la de discurrir nuevas olas de respaldo, como Meñakoz u Orrua, fueron suficientes para que la ASP reconsiderara su posición.

Iker Fuente fue el más sincero en sus declaraciones. "Para mí no resulta una sorpresa la eliminación de Mundaka", porque "aquí hay mucha faena de encaje de bolillos, hay que dar con cuatro días grandes para la competición de un total de doce, existe mucho estrés en la organización y también dudas sobre si habrá esos cuatro días de olas de campeonato".

Para algunos la pérdida del Billabong Pro Mundaka supuso un drama, pero el tiempo dió la razón a la organización. Casi todos los años posteriores, en las fechas en las que se debería haber celebrado la prueba, las condiciones en el mar fueron de escasa calidad.