Divorcio a las malas entre Hurley y Julian Wilson
La excusa de la marca californiana ha sido que Julian Wílson no ha completado el número de campeonatos estipulado en su contrato, algo imposible de cumplir debido al COVID. Este los ha demandado.
Wilson alega que el fabricante de ropa y accesorios de surf se niega a pagarle al menos 1,5 millones de dólares de su contrato en un intento de "sacar provecho de la pandemia mundial", según la denuncia obtenida por la web Sportico.
Hurley afirma que Wilson incumplió su contrato al no haber participado en campeonatos de surf este año debido al COVID-19. Este tipo de cláusulas son comunes en contratos deportivos como el de Wilson, que firmó con Hurley en 2014, pero pueden ser casi imposibles de cumplir durante un año sin precedentes, un punto planteado por el equipo legal de Wilson en su demanda. Wilson es uno de los primeros atletas importantes en enfrentarse a un intento de despido.
El contrato de siete años, como se describe en la demanda, estipulaba que el surfista australiano usaría ropa de Hurley durante el torneo y que competiría en al menos cinco pruebas del World Tour cada año. Wilson, de 31 años, también firmó publicitar a Hurley en las redes sociales, participar en sesiones de fotos y hacer apariciones promocionales. A cambio, Hurley le pagaría a Wilson 1.5 millones de dólares cada año además de bonus basados en sus resultados. Según la denuncia, Hurley no quiere pagarle nada.
Wilson aduce que cumplió con su parte del contrato y que en 2020 compitió en varios campeonatos de pretemporada antes de que COVID-19 desencadenara la cancelación del CT el pasado marzo.
También afirma que el deseo de Hurley de reestructurar su acuerdo fue anterior a la pandemia.
"Hurley aplicó medidas de ahorro de costos después de que Bluestar Alliance..., la adquiriera a fines del año pasado. Una de esas medidas fue intentar, sin éxito, persuadir a Wilson para que negociar su contrato".
Wilson finalmente permitió que Hurley retrasara los pagos a la luz de la recesión económica inducida por la pandemia, pero cuando llegó el momento del pago, Hurley le pidió ampliar el contrato. Wilson se negó y la marca californiana notificó a Wilson la rescisión de su contrato.
En su demanda, Wilson aduce causas de fuerza mayor para no cumplir su cupo de campeonatos, y que cumplió con todas las condiciones materiales, convenios y promesas de acuerdo con los términos y condiciones del contrato". Además e continuó promocionando los productos de la marca a sus más de 800.000 seguidores en Instagram y en otras plataformas.
Ahora está por ver si el Tribunal de California se decanta por la tesis de Hurley, en la que Wilson ha incumplido su contrato, aunque sea por causa de la pandemia, o si se decanta por la tesis de fuerza mayor que aduce el surfista australiano.
Será una decisión importante para toda la industria del surfing y no solo para Wilson. De perder Wilson, todas las marcas de surf tendrían motivo suficiente para despedir a cualquiera de sus surfistas.
Wilson alega que el fabricante de ropa y accesorios de surf se niega a pagarle al menos 1,5 millones de dólares de su contrato en un intento de "sacar provecho de la pandemia mundial", según la denuncia obtenida por la web Sportico.
Hurley afirma que Wilson incumplió su contrato al no haber participado en campeonatos de surf este año debido al COVID-19. Este tipo de cláusulas son comunes en contratos deportivos como el de Wilson, que firmó con Hurley en 2014, pero pueden ser casi imposibles de cumplir durante un año sin precedentes, un punto planteado por el equipo legal de Wilson en su demanda. Wilson es uno de los primeros atletas importantes en enfrentarse a un intento de despido.
El contrato de siete años, como se describe en la demanda, estipulaba que el surfista australiano usaría ropa de Hurley durante el torneo y que competiría en al menos cinco pruebas del World Tour cada año. Wilson, de 31 años, también firmó publicitar a Hurley en las redes sociales, participar en sesiones de fotos y hacer apariciones promocionales. A cambio, Hurley le pagaría a Wilson 1.5 millones de dólares cada año además de bonus basados en sus resultados. Según la denuncia, Hurley no quiere pagarle nada.
Wilson aduce que cumplió con su parte del contrato y que en 2020 compitió en varios campeonatos de pretemporada antes de que COVID-19 desencadenara la cancelación del CT el pasado marzo.
También afirma que el deseo de Hurley de reestructurar su acuerdo fue anterior a la pandemia.
"Hurley aplicó medidas de ahorro de costos después de que Bluestar Alliance..., la adquiriera a fines del año pasado. Una de esas medidas fue intentar, sin éxito, persuadir a Wilson para que negociar su contrato".
Wilson finalmente permitió que Hurley retrasara los pagos a la luz de la recesión económica inducida por la pandemia, pero cuando llegó el momento del pago, Hurley le pidió ampliar el contrato. Wilson se negó y la marca californiana notificó a Wilson la rescisión de su contrato.
En su demanda, Wilson aduce causas de fuerza mayor para no cumplir su cupo de campeonatos, y que cumplió con todas las condiciones materiales, convenios y promesas de acuerdo con los términos y condiciones del contrato". Además e continuó promocionando los productos de la marca a sus más de 800.000 seguidores en Instagram y en otras plataformas.
Ahora está por ver si el Tribunal de California se decanta por la tesis de Hurley, en la que Wilson ha incumplido su contrato, aunque sea por causa de la pandemia, o si se decanta por la tesis de fuerza mayor que aduce el surfista australiano.
Será una decisión importante para toda la industria del surfing y no solo para Wilson. De perder Wilson, todas las marcas de surf tendrían motivo suficiente para despedir a cualquiera de sus surfistas.
No hay comentarios:
Anímate a participar en Surf 30, pero siempre con respeto.
* Los comentarios reflejan solo las opiniones de los lectores.
* No se aceptarán comentarios que puedan ser considerados difamatorios, injuriantes, de mal gusto o contrarios a las leyes.
* No se aceptarán comentarios con contenido racista, sexista, homófobo o que puedan interpretarse como un ataque hacia cualquier colectivo o minoría por su nacionalidad, el sexo, la religión, la edad o cualquier tipo de discapacidad física o mental.
* Los comentarios no podrán incluir amenazas, insultos, ni ataques personales.
Se eliminarán aquellos comentarios que estén claramente fuera del tema de discusión, que sean publicados varias veces de manera repetitiva (spam) o que incluyan enlaces publicitarios.
Si tienes alguna duda, consulta a surf30@gmail.com