Alex Botelho: "estuve sin oxígeno durante 10 minutos"
Fue a mediados de febrero cuando Alex Botelho sufrió uno de los mayores accidentes en competición de la historia del WSL. Ahora, más de un mes después, el surfista del Algarve cuenta en una entrevista todos los detalles.
El accidente se produjo cuando, después de una caída en una de sus olas durante la celebración del Nazaré Tow Challenge, Botelho fue rescatado por Hugo Vau y los dos fueron lanzados por los aires junto con la moto de agua al chocar contra otra ola.
El surfista estuvo varios minutos a la deriva en el agua antes de que los servicios de emergencia lograsen llegar a él para auxiliarle y trasladarle a un hospital.
"Recuerdo estar en la moto de agua siendo remolcado y ver una ola que venía hacia el sur, lo que significaba que la única vía de escape era ir hacia el Norte. De repente, vi una ola que llegaba del este y pensé que iba a ser una situación complicada". Tan pronto como llegamos a la zona de impacto, la ola nos proyectó en el aire. Cuando aterricé, sentí un fuerte impacto en la parte frontal de los pulmones y en la cabeza. Sentí que iba a perder el conocimiento, más por el daño en el pecho que en la cabeza. El impacto debió perforar o dañar mis pulmones, y creo que eso fue lo que me dejó inconsciente ", cuenta el portugués.
Después del accidente, los primeros recuerdos de Alex Botelho se limitan a la playa y al momento en que los equipos médicos conseguían reanimarlo después de largos minutos de gran tensión. "Después del impacto, recuerdo estar en la playa y comenzar a escuchar voces. Luego, cuando logré abrir los ojos, ya estaba en la ambulancia. Las primeras personas que vi fueron mi novia y Hugo Vau. Recuerdo haber pensado: 'Está bien, estoy vivo'", revela.
"Lo primero que hicieron en el hospital después de estabilizarme fue ver si había daño cerebral, ya que estuve sin oxígeno durante mucho tiempo. El informe oficial del accidente dice que estuve sin oxígeno durante 10 minutos, seis en el agua y más cuatro ya en la playa, hasta que comencé a respirar de nuevo. A pesar de que fue mucho tiempo, los informes fueron negativos y no mostraron ningún daño cerebral. Los médicos dicen que después de tres o cuatro minutos sin recibir oxígeno estamos en la zona de riesgo de daño cerebral. Hay varios factores que me ayudaron a evitar daños irreversibles, pero la clave fue básicamente el tener un ángel de la guardia y mucha suerte ", asegura.
Ninguna crítica a los servicios de rescate que tardaron seis minutos en rescatarle del agua.
Sin embargo, después de las primeras horas en el hospital, y cuando parecía que todo iba bien, el estado de salud de Alex Botelho se complicó, necesitando la ayuda de un respirador para comenzar a mejorar otra vez. "Me perforé un pulmón y además estaban llenos de agua. También contraje una infección debido a las bacterias en el agua. Y los músculos en la zona donde me golpeé también tuvieron secuelas. Después de la primera noche en el hospital, me costó otra vez respirar. Me conectaron a un respirador con respiración artificial y me indujeron el coma para drenar el agua de los pulmones y también desbloquear algunas vías respiratorias. Afortunadamente, me estabilicé nuevamente y después de unas semanas pude regresar a casa ", comenta alegre.
Aunque ya ha pasado más de un mes de su accidente, Botelho todavía tiene que recuperar gradualmente su capacidad pulmonar, que se vio bastante afectada en el accidente. "Todavía no puedo respirar al 100% de la capacidad de mis pulmones. Necesito que se recuperen y luego tengo que comenzar los ejercicios para recuperar la capacidad total. Esto puede llevar entre uno y tres meses. Necesito esperar a que se recuperen los pulmones para comenzar los ejercicios de cardio y así tratar de expandir su capacidad ", informa Botelho.
Preguntado sobre cómo este accidente ha cambiado su vida, Botelho afirma que "nada ha cambiado: "en relación con mis prioridades". "Quiero volver a surfear grandes olas en Nazaré y en todo el mundo. Está en mis manos el volver al agua lo antes posible.
El accidente se produjo cuando, después de una caída en una de sus olas durante la celebración del Nazaré Tow Challenge, Botelho fue rescatado por Hugo Vau y los dos fueron lanzados por los aires junto con la moto de agua al chocar contra otra ola.
El surfista estuvo varios minutos a la deriva en el agua antes de que los servicios de emergencia lograsen llegar a él para auxiliarle y trasladarle a un hospital.
"Recuerdo estar en la moto de agua siendo remolcado y ver una ola que venía hacia el sur, lo que significaba que la única vía de escape era ir hacia el Norte. De repente, vi una ola que llegaba del este y pensé que iba a ser una situación complicada". Tan pronto como llegamos a la zona de impacto, la ola nos proyectó en el aire. Cuando aterricé, sentí un fuerte impacto en la parte frontal de los pulmones y en la cabeza. Sentí que iba a perder el conocimiento, más por el daño en el pecho que en la cabeza. El impacto debió perforar o dañar mis pulmones, y creo que eso fue lo que me dejó inconsciente ", cuenta el portugués.
Después del accidente, los primeros recuerdos de Alex Botelho se limitan a la playa y al momento en que los equipos médicos conseguían reanimarlo después de largos minutos de gran tensión. "Después del impacto, recuerdo estar en la playa y comenzar a escuchar voces. Luego, cuando logré abrir los ojos, ya estaba en la ambulancia. Las primeras personas que vi fueron mi novia y Hugo Vau. Recuerdo haber pensado: 'Está bien, estoy vivo'", revela.
"Lo primero que hicieron en el hospital después de estabilizarme fue ver si había daño cerebral, ya que estuve sin oxígeno durante mucho tiempo. El informe oficial del accidente dice que estuve sin oxígeno durante 10 minutos, seis en el agua y más cuatro ya en la playa, hasta que comencé a respirar de nuevo. A pesar de que fue mucho tiempo, los informes fueron negativos y no mostraron ningún daño cerebral. Los médicos dicen que después de tres o cuatro minutos sin recibir oxígeno estamos en la zona de riesgo de daño cerebral. Hay varios factores que me ayudaron a evitar daños irreversibles, pero la clave fue básicamente el tener un ángel de la guardia y mucha suerte ", asegura.
Ninguna crítica a los servicios de rescate que tardaron seis minutos en rescatarle del agua.
Sin embargo, después de las primeras horas en el hospital, y cuando parecía que todo iba bien, el estado de salud de Alex Botelho se complicó, necesitando la ayuda de un respirador para comenzar a mejorar otra vez. "Me perforé un pulmón y además estaban llenos de agua. También contraje una infección debido a las bacterias en el agua. Y los músculos en la zona donde me golpeé también tuvieron secuelas. Después de la primera noche en el hospital, me costó otra vez respirar. Me conectaron a un respirador con respiración artificial y me indujeron el coma para drenar el agua de los pulmones y también desbloquear algunas vías respiratorias. Afortunadamente, me estabilicé nuevamente y después de unas semanas pude regresar a casa ", comenta alegre.
Aunque ya ha pasado más de un mes de su accidente, Botelho todavía tiene que recuperar gradualmente su capacidad pulmonar, que se vio bastante afectada en el accidente. "Todavía no puedo respirar al 100% de la capacidad de mis pulmones. Necesito que se recuperen y luego tengo que comenzar los ejercicios para recuperar la capacidad total. Esto puede llevar entre uno y tres meses. Necesito esperar a que se recuperen los pulmones para comenzar los ejercicios de cardio y así tratar de expandir su capacidad ", informa Botelho.
Preguntado sobre cómo este accidente ha cambiado su vida, Botelho afirma que "nada ha cambiado: "en relación con mis prioridades". "Quiero volver a surfear grandes olas en Nazaré y en todo el mundo. Está en mis manos el volver al agua lo antes posible.
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