Una fría tarde y derechas de glaucoma
Rompían ordenadas series de un metrito en Sope, lucía el sol, bajaba la marea, y se apreciaban un puñado de surfistas en toda la playa. Quizá la culpa la tuviera el viento del este. Animado, aparqué el coche en contra del viento para no helarme mientras me cambiaba, carrerita hasta la playa a modo de calentamiento, y al agua.
Era día de gorro y guantes pese al sol, pero no tenía ni lo uno ni lo otro así que no había otra que hacer de tripas corazón y aguantar. Fue un baño corto. Las izquierdas abrían más, pero eran más cortas, así que me decidí por las derechas, en las que el sol te daba en toda la cara, cegándote, y obligando casi a surfear a tientas.
Hoy baja el mar y suben las temperaturas. Imagino que habrá más gente. El viento seguirá siendo todavía del sureste pero más flojo y quizá algo menos frío.
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