El terrible accidente de Tim McKenna en Paris
Tim McKenna, uno de los más reconocidos y espectaculares fotógrafos de Polinesia, especialmente por sus fotos de surf en Teahupoo, sufrió un terrible accidente en Paris que le dejará secuelas de por vida.
McKenna, que estaba en Paris para coger un avión de vuelta a Tahiti después de participar en una exposición fotográfica en el Brest Surf Film Festival, estuvo visitando la ciudad. Doce horas más tarde, se despertó en la unidad de cuidados intensivos en un hospital parisino, con varias conmociones cerebrales en la cabeza, la nariz rota, una fractura orbital y contusiones en el cuerpo. No recuerda lo que pasó, pero cuenta en su página de Facebook: "Me desmayé y me caí, o fui empujado sobre las vías del tren y me golpeé la cara con fuerza. Aparentemente logré arrastrarme hacia un lado donde la gente me ayudó a recuperarme antes de que llegaran los servicios de emergencia, les di mi teléfono para pedirles que avisaran a mi mujer. Aunque no recuerdo nada, por supuesto, he tenido momentos conscientes...".
Dos semanas después del incidente, todavía se desconoce si fue agredido o sufrió un accidente, dado que el fotógrafo no recuerda nada de lo sucedido. Las cámaras de seguridad de la estación no recogieron es momento, y tampoco hubo testigos.
"Siempre he considerado más arriesgado caminar por las grandes ciudades que fotografiando en grandes olas, montañas. Supongo que este último episodio solo reforzará ese sentimiento", comentaba días después".
Después de una casi dos semanas ingresado en el hospital, el polinesio consiguió el alta y finalmente volver a Tahiti, donde le espera una larguísima recuperación.
"Nunca sabré realmente lo que sucedió en París. En la zona donde caí no hay cámaras de seguridad en funcionamiento y la información de testigos es muy escasa. Solo tengo que vivir con el hecho de que tengo una hora o más de mi vida borrada de mi memoria. Debo haber tropezado o me empujaron involuntariamente en el bullicio y ajetreo. Es un poco inquietante tener dudas sobre un momento tan importante, pero es de esperar que otros recuerdos positivos llenen el vacío. Tengo que dejar de pensar en ese momento y concentrarme en la recuperación de los próximos meses", ha comentado en Instagram.
Después de una casi dos semanas ingresado en el hospital, el polinesio por fin ha conseguido el alta y finalmente volver a Tahiti, donde le espera una larguísima recuperación. Debido al traumatismo sufrido en la cabeza, a la fractura orbital, y la herida de la frente.
McKenna, que estaba en Paris para coger un avión de vuelta a Tahiti después de participar en una exposición fotográfica en el Brest Surf Film Festival, estuvo visitando la ciudad. Doce horas más tarde, se despertó en la unidad de cuidados intensivos en un hospital parisino, con varias conmociones cerebrales en la cabeza, la nariz rota, una fractura orbital y contusiones en el cuerpo. No recuerda lo que pasó, pero cuenta en su página de Facebook: "Me desmayé y me caí, o fui empujado sobre las vías del tren y me golpeé la cara con fuerza. Aparentemente logré arrastrarme hacia un lado donde la gente me ayudó a recuperarme antes de que llegaran los servicios de emergencia, les di mi teléfono para pedirles que avisaran a mi mujer. Aunque no recuerdo nada, por supuesto, he tenido momentos conscientes...".
Dos semanas después del incidente, todavía se desconoce si fue agredido o sufrió un accidente, dado que el fotógrafo no recuerda nada de lo sucedido. Las cámaras de seguridad de la estación no recogieron es momento, y tampoco hubo testigos.
"Siempre he considerado más arriesgado caminar por las grandes ciudades que fotografiando en grandes olas, montañas. Supongo que este último episodio solo reforzará ese sentimiento", comentaba días después".
Después de una casi dos semanas ingresado en el hospital, el polinesio consiguió el alta y finalmente volver a Tahiti, donde le espera una larguísima recuperación.
"Nunca sabré realmente lo que sucedió en París. En la zona donde caí no hay cámaras de seguridad en funcionamiento y la información de testigos es muy escasa. Solo tengo que vivir con el hecho de que tengo una hora o más de mi vida borrada de mi memoria. Debo haber tropezado o me empujaron involuntariamente en el bullicio y ajetreo. Es un poco inquietante tener dudas sobre un momento tan importante, pero es de esperar que otros recuerdos positivos llenen el vacío. Tengo que dejar de pensar en ese momento y concentrarme en la recuperación de los próximos meses", ha comentado en Instagram.
Después de una casi dos semanas ingresado en el hospital, el polinesio por fin ha conseguido el alta y finalmente volver a Tahiti, donde le espera una larguísima recuperación. Debido al traumatismo sufrido en la cabeza, a la fractura orbital, y la herida de la frente.
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