Muere Mike Doyle, pionero del surfing
Mike Doyle, surfista innovador, socorrista, shaper, pionero del surfing de olas grandes, pintor, inventor de la cera para las tablas de surf, viajero, ha fallecido esta semana en su casa de Gringo Hill, San José del Cabo, México. Se va uno de los grandes.
"Con gran dolor tenemos que anunciar que el lejendario Waterman, Mike Doyle ha fallecid. Mike se fué tranquilamente mientras dormía temprano esta mañana en su casa en Gringo Hill, con su amada esposa Annie a su lado", ha publicado la familia de Doyle en su cuenta de Instagram. "Es un hermoso día aquí en San José, las olas son perfectas y sabemos que Mike está en el cielo con una sonrisa en su rostro, surfeando una ola sin fin. Por favor, sabed que Mike estaba en paz cuando pasó y que sabía que sus padres estarían en la puerta del cielo para recibirle".
Doyle fue el autor de la famosa frase "Vive para surfear, surfea para vivir" y la cumplió hasta el final.
Nació en 1941 y no tardó mucho en encontrar el camino de surfing. Empezó a surfear cen 1954, cuando vió a Dale Velzy, Bob Hogans, y Greg Noll surfear en el muelle de Manhattan Beach.
Surfista goofy se reconvirtió a regular cuando empezó a surfear en Malibu, donde compartió muchos baños con gente como Miki Dora, Mike Doyle y Tom Morey. En 1956 trabajó como doble en la Gidget, película que cambió la percepción que se tenía sobre el surfing en la época.
Doyle, un tipo alto y fuerte, fue un buen competidor en todo tipo de estilos ganando pruebas como el Duke Kahanamoku Invitational.
En olas grandes soñó con hacer tow-in. "Si el surfista pudiese ser remolcado en la ola por una embarcación, tal y como lo haría un esquiador acuático", dijo en 1963.
Pero si por algo se le conoce es por ser un gran innovador. A mediados de los 60 desarrolló la primera parafina específica para el surf. En los 70 inventó el Single Ski, precursor del snowboard, en el 74 ayudó a crear el Morey-Doyle, la primera tabla "blanda", que luego se transformaría en las famosas Morey Boogies, y lo que son hoy las tablas usadas en las escuelas de surf.
No ganó mucho con estos desarrollos, más bien poco y sus días han acabado plácidamente en su casa en Los Cabos, México, donde se mudó en 1980 y donde abrió una escuela de surf.
"Probablemente ningún hombre haya vivido tantas aventuras de surf como yo, y todavía no he tenido suficiente", comentaba Doyle.
"Con gran dolor tenemos que anunciar que el lejendario Waterman, Mike Doyle ha fallecid. Mike se fué tranquilamente mientras dormía temprano esta mañana en su casa en Gringo Hill, con su amada esposa Annie a su lado", ha publicado la familia de Doyle en su cuenta de Instagram. "Es un hermoso día aquí en San José, las olas son perfectas y sabemos que Mike está en el cielo con una sonrisa en su rostro, surfeando una ola sin fin. Por favor, sabed que Mike estaba en paz cuando pasó y que sabía que sus padres estarían en la puerta del cielo para recibirle".
Doyle fue el autor de la famosa frase "Vive para surfear, surfea para vivir" y la cumplió hasta el final.
Nació en 1941 y no tardó mucho en encontrar el camino de surfing. Empezó a surfear cen 1954, cuando vió a Dale Velzy, Bob Hogans, y Greg Noll surfear en el muelle de Manhattan Beach.
Surfista goofy se reconvirtió a regular cuando empezó a surfear en Malibu, donde compartió muchos baños con gente como Miki Dora, Mike Doyle y Tom Morey. En 1956 trabajó como doble en la Gidget, película que cambió la percepción que se tenía sobre el surfing en la época.
Doyle, un tipo alto y fuerte, fue un buen competidor en todo tipo de estilos ganando pruebas como el Duke Kahanamoku Invitational.
En olas grandes soñó con hacer tow-in. "Si el surfista pudiese ser remolcado en la ola por una embarcación, tal y como lo haría un esquiador acuático", dijo en 1963.
Pero si por algo se le conoce es por ser un gran innovador. A mediados de los 60 desarrolló la primera parafina específica para el surf. En los 70 inventó el Single Ski, precursor del snowboard, en el 74 ayudó a crear el Morey-Doyle, la primera tabla "blanda", que luego se transformaría en las famosas Morey Boogies, y lo que son hoy las tablas usadas en las escuelas de surf.
No ganó mucho con estos desarrollos, más bien poco y sus días han acabado plácidamente en su casa en Los Cabos, México, donde se mudó en 1980 y donde abrió una escuela de surf.
"Probablemente ningún hombre haya vivido tantas aventuras de surf como yo, y todavía no he tenido suficiente", comentaba Doyle.
No hay comentarios:
Anímate a participar en Surf 30, pero siempre con respeto.
* Los comentarios reflejan solo las opiniones de los lectores.
* No se aceptarán comentarios que puedan ser considerados difamatorios, injuriantes, de mal gusto o contrarios a las leyes.
* No se aceptarán comentarios con contenido racista, sexista, homófobo o que puedan interpretarse como un ataque hacia cualquier colectivo o minoría por su nacionalidad, el sexo, la religión, la edad o cualquier tipo de discapacidad física o mental.
* Los comentarios no podrán incluir amenazas, insultos, ni ataques personales.
Se eliminarán aquellos comentarios que estén claramente fuera del tema de discusión, que sean publicados varias veces de manera repetitiva (spam) o que incluyan enlaces publicitarios.
Si tienes alguna duda, consulta a surf30@gmail.com