¿Peligran los campeonatos en Hawai?

"Un pequeño problema administrativo", según palabras de las presidenta del WSL, Sophie Goldschmidt, podría poner en peligro la celebración de las pruebas en Hawai, entre ellas el Billabong Pipe Masters, en el calendario del CT para 2019.

Ese año, la WSL pretende realizar un cambio radical al CT, cambiándo de fechas a la gran mayoría de las pruebas que la componen. Una de ellas es el Billabong Pipe Masters, que pasaría a ser la primera prueba de la temporada en vez de la última, por lo que se celebraría a finales de enero o principios de febrero, asegurándose así las mejores condiciones de olas.

El WSL también tiene la intención de mover el Maui Women's Pro al North Shore de Oahu y celebrarlo junto con la Men's Vans World Cup en Sunset Beach a finales de noviembre, pero para poder celebrar ambos eventos la WSL necesita extender el periodo de espera cuatro o cinco días.

El problema viene en que la WSL presentó las solicitudes para estas pruebas el pasado diciembre, cuando la fecha límite finalizaba en noviembre.

Según la CEO Sophie Goldschmidt, la WSL ha estado en contacto con el Departamento de Parques y Recreación de Hawai con respecto a sus solicitudes de permisos durante más de un año, pero solo la semana pasada se les informó que su solicitud para cambiar las fechas de los dos eventos podría no aprobarse.

"Les hemos mantenido al día en el proceso. Nuestro calendario ha evolucionado en los últimos meses, pero se lo planteamos por primera vez hace casi un año, por lo que nada de esto debería ser una sorpresa para ellos. Tenemos la esperanza de que podamos encontrar una solución y que podamos continuar trayendo los mejores eventos a Hawai, donde merecen estar", dijo Goldschmidt.

Goldschmidt voló a Honolulu el pasado viernes, según ellos para discutir el tema con el alcalde de Honolulu, pero según fuentes del consistorio se presentaron sin cita previa y con la intención de presionar para que se aceptasen sus demandas.

Perreira, alcalde de Honolulu, dijo en un comunicado que la ciudad tiene que ser justa con la comunidad en su conjunto, que sufre los impactos negativos en sus vecindarios debido a las competiciones de surf y sostuvo que la ciudad no va a garantizar los permisos ni dar preferencia a ellos.

"La decisión de la ciudad con respecto a este asunto es sobre la equidad, no el dinero. Si los cambios que WSL está solicitando son pequeños como afirma la compañía, entonces no debería haber problemas. La ciudad aprecia las contribuciones de WSL y espera que estos cambios no pongan en peligro su relación", dijo Caldwell en un comunicado.

La WSL se agarra a que el Pipe Masters se ha estado disputando de forma consecutiva durante 47 años, siendo una de las pruebas más emblemáticas del mundo de surf, además de los 7 millones de dólares que gasta para organizar las pruebas, y los 20 millones de dólares de impacto económico que se estima que tienen estos eventos.

Personalmente creo que esto es una disputa más económica que otra cosa. Al final se acabarán celebrando todas estas pruebas, el WSL tendrá que pagar más pero finalmente se celebrarán.