Wavegarden Cove ya está aquí

Después de meses de rumores y especulaciones finalmente Wavegarden ha hecho público los detalles de su nueva tecnología: Wavegarden Cove.

Imagina una ola lejos del océano, con la variedad de picos que los surfistas pueden imaginar. Ahora esa visión es una realidad gracias a Cove, una nueva tecnología que permite generar más de 1.000 olas por hora, desde pequeñas olas para principiantes, hasta olas huecas de dos metros .

En octubre de 2016 Wavegarden construyó un modelo de Cove en sus instalaciones de Gipuzkoa de tan solo 50x80 metros demostrando la posibilidad de surfear en espacios reducidos. The Cove está diseñado para ser económicamente rentable como una instalación independiente, y puede ser configurado para producir olas de izquierda y derecha, además de cualquier altura y longitud.

"La alta frecuencia de olas de Cove permite una gran capacidad, algo esencial para los surfistas que quieren surfear un montón de olas, así como para los inversores que buscan establecer un modelo de negocio sólido", explica Josema Odriozola, Fundador y CEO de Wavegarden. "La versatilidad de nuestra tecnología significa que podemos alterar la altura, forma y potencia de las olas en un instante para que coincida con el nivel de experiencia de todos los surfistas. Además, la frecuencia de las olas se puede ajustar para atender con precisión el número de surfistas en el agua."

Veinte de los mejores surfistas y entrenadores del mundo, junto con numerosos juniors y debutantes, probaron la Wavegarden Cove. "Realmente ha superado todas las expectativas que tenía, o pensé que eran posibles, para una ola artificial", ha declarado Andy King, un entrenador de surf del Instituto Australiano de Deporte. "Hay diferentes olas, tantos como en el mar", ha dicho Sebastian Zietz. "Es el tipo tubo con el que sueñas. he pillado 30, 60, 120 olas, tal vez más ... y me he entubado en cada una de ellas."

La batimetría patentada del Wavegarden Cove, fruto de varios años de investigación de dinámica de fluidos, crea diferentes zonas de surf y permite que las corrientes circulen sin impactar en la calidad de las olas. “La ola es muy buena, muy parecida a las olas del mar,” comentó el campeón del mundo de surf 2014 Gabriel Medina, que ha probado en varias ocasiones el demo center de Wavegarden en Euskadi desde 2009.

El Wavegarden Cove está disponible en un abanico de modelos diferentes en función del tamaño máximo de ola y longitud de recorrido de la misma, aunque el diseño forma y tamaño de las instalaciones son totalmente personalizables. Así, si las versiones más pequeñas son suficientemente compactas como para implantarse en un resort, centro comercial o residencia particular, las de mayor tamaño pueden incorporar zonas de baño y equipaciones complementarias para incrementar su capacidad.

Esta innovadora tecnología marca un punto y aparte respecto a los sistemas basados en un foil. La maquinaria es modular, huyendo de complejos sistemas hidráulicos o neumáticos para desarrollar un diseño electro-mecánico eficaz y sumamente robusto. Como consecuencia de ello se pierde muy poca energía en la transmisión de fuerzas y los costes operativos son bajos, por lo que se puede afirmar que el Cove es la tecnología más energéticamente eficiente del mercado a día de hoy. Además, el generador de olas viene acompañado de una serie de soluciones de negocio y operacionales que lo hacen muy atractivo como una inversión muy rentable alrededor del surf y su atractivo ambiente de playa.

Josema Odriozola, CEO de Wavegarden ha declarado que por la forma de generar la ola como por la maquinaria, el coste por ola se acerca a 1 céntimo de euro.

Con dos instalaciones de surf con tecnología Wavegarden abiertas al público (Surf Snowdonia en Gales y NLand en Texas), y múltiples proyectos en marcha en lugares tales como Barcelona, Madrid, Costa del Sol, Edimburgo, Bristol, Londres, Melbourne, Sídney, Perth, Nueva York, Miami, Santiago, Marrakech y Tel Aviv, esta evolución consolida la posición de Wavegarden como líder mundial, y resume perfectamente la filosofía de Wavegarden: compartir la increíble experiencia de surfear olas perfectas con personas de todos los niveles y edades en cualquier lugar del mundo.


Fotos: Wavegarden/Pacotwo


Nota de prensa original:

After months of rumors and speculation in the media, we finally announced our latest technology – the Wavegarden Cove.

Imagine a surf spot far from the ocean, with a variety of amazing “peaks” where surfers can safely catch as many waves as they can handle. This vision is now a reality thanks to the Cove, a new generation surf facility which generates up to 1000 high-quality waves per hour, from mellow knee-high rides to powerful barrels reaching up to 2.4m.

In October 2016 we built a demo model at our R&D center in Spain that measures just 50m x 80m, proving that it’s possible to make a great surf spot in a small space. The Cove is designed to be economically profitable as a stand-alone facility, and can be up-scaled to produce left and right hand waves of just about any height and length.

“The high wave frequency of the Cove enables a high user capacity, which is essential for surfers wanting to catch lots of waves as well as for developers seeking to establish a sound business model,” explains Wavegarden’s Founder and CEO, Josema Odriozola. “The versatility of our technology means we can alter wave height, shape and power in an instant to match the experience level of all surfers. Also, wave frequency can be adjusted to cater precisely for the number of surfers in the water.”

Twenty of the world’s best surfers and coaches, along with numerous juniors and debutants, tested the Wavegarden Cove. “It has really, really exceeded any expectations I had, or thought were possible, for a man-made wave,” said Andy King, a surf coach for the Australian Institute of Sport. “There is different waves, more like the real ocean”, said Sebastian Zietz, pro surfer from Hawaii. “It’s the kind of barrel you dream of getting. I got 30, 60, 120 waves, maybe more… and I got barreled on everyone.”

The length of ride invariably depends on the Cove’s dimensions, but on average the wave-riding experience lasts between 15 and 20 seconds, which is considerably longer than at most popular ocean breaks. Much longer rides are possible in larger facilities.

The machinery of the Cove is modular, eschewing complicated hydraulic or pneumatic systems in favor of a smart and simple electro-mechanical design. Consequently, very little energy is lost in the transmission of forces, which keeps running costs at a minimum and makes the Cove the most energy-efficient technology on the market today.

With two Wavegarden facilities already open to the public (Surf Snowdonia in Wales and NLand in Texas) and with the construction of Cove projects starting soon in Melbourne, Sydney, Perth, Barcelona, Madrid, Costa del Sol, Edinburgh, Bristol, London, New York, Miami, Santiago and Marrakesh, this evolution epitomizes the Wavegarden ideology of sharing the exhilarating experience of surfing perfect waves with everyone, everywhere.