El accidente de Kepa Acero en Mundaka (Actualizado)
Tan solo unas pocas líneas para mandarle muchos ánimos a Kepa Acero, y desearle una pronta recuperación después del accidente que sufrió el otro día mientras surfeaba en Mundaka.
Kepa surfrió una fatal caída en Mundaka golpeándose la cabeza contra el fondo y perdiendo el conocimiento. Varios surfistas le sacaron del agua y una vez en el hospital le dijeron que se había partido el cuello, con una vertebra cervical rota-desplazada y una vértebra dorsal rota. La buena noticia era que la médura espinal no estaba dañada así que podrá recuperse bien.
Así lo contaba el mismo a El País:
"Mundaka es una de las bahías preferidas de los surfistas, ya que tiene muchas olas tubulares. Los surfistas siempre queremos ir dentro de las olas y en Mundaka se puede hacer. Para ello, tiene que haber marea baja, osea que cubre poco (un metro). Por ello, el riesgo aumenta. Estaba en la ola más grande del día cuando sufrí la caída. Fue como si la ola me pusiera una zancadilla. Me di de cabeza contra el fondo.
Sabemos caer de manera que no te hagas daño, pero esta vez fue sin control. No me lo esperaba. Me sentí como si se apagara el mundo. Perdí la consciencia durante un instante y desperté bajo el agua. Intenté nadar hacia la superficie, pero no podía moverme. Mi cuerpo no respondía. Entonces pensé que no iba a salir.
Por suerte llevaba un traje muy gordo, lo que significa que flota más. Con mucho tiempo, conseguí salir a la superficie. Justo cuando cogí una bocanada de aire, llegó la siguiente ola. Entonces perdí la consciencia del todo. Afortunadamente, había un chico cerca que me había visto caer. Me subió a la tabla y me sacó. Me salvó la vida.
Al salir recuperé el sentido. Tenía el cuello roto, pero no lo sabía. Entonces fue cuando el médico, al que estaré eternamente agradecido, me dijo que era un milagro que no me haya quedado tetrapléjico. Tengo la sensación de haber resucitado dos veces el mismo día. Me puso las manos en la cabeza y me eché a llorar.
Ahora mismo estoy frente a una foto grande de Mundaka, que está colgada junto al quirófano. Me paso horas mirándola y soñando con que esto va a pasar. Quiero volver a estar dentro del tubo. Al menos, tengo esa esperanza".
El miércoles le operarán así que no queda más que desearle mucha suerte y que todo vaya bien.
Kepa surfrió una fatal caída en Mundaka golpeándose la cabeza contra el fondo y perdiendo el conocimiento. Varios surfistas le sacaron del agua y una vez en el hospital le dijeron que se había partido el cuello, con una vertebra cervical rota-desplazada y una vértebra dorsal rota. La buena noticia era que la médura espinal no estaba dañada así que podrá recuperse bien.
Así lo contaba el mismo a El País:
"Mundaka es una de las bahías preferidas de los surfistas, ya que tiene muchas olas tubulares. Los surfistas siempre queremos ir dentro de las olas y en Mundaka se puede hacer. Para ello, tiene que haber marea baja, osea que cubre poco (un metro). Por ello, el riesgo aumenta. Estaba en la ola más grande del día cuando sufrí la caída. Fue como si la ola me pusiera una zancadilla. Me di de cabeza contra el fondo.
Sabemos caer de manera que no te hagas daño, pero esta vez fue sin control. No me lo esperaba. Me sentí como si se apagara el mundo. Perdí la consciencia durante un instante y desperté bajo el agua. Intenté nadar hacia la superficie, pero no podía moverme. Mi cuerpo no respondía. Entonces pensé que no iba a salir.
Por suerte llevaba un traje muy gordo, lo que significa que flota más. Con mucho tiempo, conseguí salir a la superficie. Justo cuando cogí una bocanada de aire, llegó la siguiente ola. Entonces perdí la consciencia del todo. Afortunadamente, había un chico cerca que me había visto caer. Me subió a la tabla y me sacó. Me salvó la vida.
Al salir recuperé el sentido. Tenía el cuello roto, pero no lo sabía. Entonces fue cuando el médico, al que estaré eternamente agradecido, me dijo que era un milagro que no me haya quedado tetrapléjico. Tengo la sensación de haber resucitado dos veces el mismo día. Me puso las manos en la cabeza y me eché a llorar.
Ahora mismo estoy frente a una foto grande de Mundaka, que está colgada junto al quirófano. Me paso horas mirándola y soñando con que esto va a pasar. Quiero volver a estar dentro del tubo. Al menos, tengo esa esperanza".
El miércoles le operarán así que no queda más que desearle mucha suerte y que todo vaya bien.
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