¿Olas demasiado grandes en el Nazaré Challenge?

Leo en Magic Sea Weed que un buen puñado de los surfistas pasaron por el hospital después de competir el lunes en la primera edición Nazaré Challenge.

Solamente ver a Koa Rothman caminando como un zombi por la orilla después de la cazada brutal a uno se le pone los pelos de punta, o el incidente de Damien Hobgood con una serie desfasada y la moto de agua en la que iba, o la oreja colgando de Tom Butler. Will Skudin decía que se iba a desmayar, y Nic Lamb que debía tener una conmoción cerebral. Y creo que hubo más incidentes.

No estamos hablando de simples aficionados, en Nazaré se reunieron los mejores surfistas de olas grandes del planeta, y aún así las pasaron canutas para acabar de una pieza y eso que cuentan con los chalecos salvavidas y un equipo de rescate en motos de agua super entrenados.

Lo cierto es que algunos de los participantes han declarado que lo del otro día en Praia de Norte fue demasiado. . Grant Twigi Baker en su cuenta de Instagram se cuestionaba si lo repetiría.

Yesterday was pretty unique in my surfing life, riding a 20ft double up shore break where you have to catch 2 waves in an hour for a @wsl event was insane. Nazare as a wave is a phenom, as challenging and beautiful as any big wave I've surfed but the dangers involved seem to out way the rewards. Those 20 minutes during each heat, on the back of a ski, holding on with all your strength while jumping 10ft foamies, were some of the most terrifying experiences of my life and something I can't see myself repeating? The water safety team did a fantastic job and special thanks to them. Of course @jamie_mitcho the maddest dog won and hoping all the guys with injuries recover soon. #riskvsreward ?? @despiritosanto

Una foto publicada por Grant Twiggy Baker (@granttwigbaker) el 20 de Dic de 2016 a la(s) 9:56 PST

"Nazaré como ola es un fenómeno increíble, tan hermosa como complicada como otras olas grandes que he surfeado pero los peligros latentes eran mucho mayores que la recompensa. Esos 20 minutos entre mangas en la parte de atrás de la moto de agua aferrándome con todas mis fuerzas mientras saltábamos espumas de tres metros de altura fueron de los momentos más aterradores de mi vida y que no me veo repitiendo?".

¿Es este el límite del surfing de competición en olas grandes? Está claro que el riesgo es inherente al surfing de olas grandes pero hay que saber hasta dónde puede llegar el espectáculo antes de que la tragedia llame a la puerta.