Mucho coeficiente y buenas olas

Después del mal baño del sábado todas mis esperanzas las deposité en el del domingo, en el que se esperaba más olas y menos viento.


Amaneció con un cielo plomizo, olas de un metro, uno de los coeficientes de marea más altos del año, y una ligera brisa del noroeste que no dejaba al mar entrar todo lo ordenado que hubiera deseado.

Pero a lo largo de la mañana el  viento fue desapareciendo hasta dejar condiciones muy buenas, sobre todo con la llegada de la pleamar. En Sope, pese a que estábamos unos cuantos en el agua, había olas para todos. Eso si, había que esperar la buena, porque muchas cerraban.

Cuando llegué a Meñakoz para echar unas fotos tan solo la marea estaba ya muy alta y tan solo tres personas esperaban alguna ola cruzadita que pillar. Seguro que hubo también un buen baño horas antes.

Hoy la marejada se despide de nosotros. Todavía tendremos buen baño a la mañana, con olas sobre los tres cuartos de metro o un metro y viento flojo para ir bajando poco a poco a lo largo del día.