No era el día para celebrar los cuartos en J-Bay

Que la propia organización del WSL, no muy dada a la autocrítica, haya calificado de "caos" los cuartos de final ya lo dice todo.

Lo cierto es que antes de la primera manga de cuartos de final entre John John Florence y Jordy Smith, el mar pintaba tan bien que la organización del evento, liderada por Kieren Perrow, dio luz verde a la celebración de todas las mangas que restaban.

"No esperábamos que el oleaje aguantase, esperábamos fuertes vientos onshore", comentaba el comisionado antes de comenzar los cuartos. "Pero hemos visto algunas buenas olas y los vientos son suaves así que vamos a comenzar".

Pero fue acabar la frase para que el mar dejase de bombear. Smith y Florence se quedaron ahí sentados, en el pico, hablando y jugando con el mar. Ni una ola rompió. Las normas indican que si nadie pilla una ola en 15 minutos se vuelve al comienzo, y eso hicieron, no mejoró pero Florence se arriesgó a pillar una bolita y ya no había forma de parar el asunto.

Fue una lotería y al hawaiano le tocó el premio gordo, una plaza en semifinales.

Al final la cordura se impuso y se paró la competición. El objetivo era acabar hoy porque las previsiones no indican grandes condiciones hasta el final de la semana que viene. Esperemos que sean mejores que las de hoy.