El juego de la gallina

Cuantas veces os habrá pasado esto en el agua. Pillas tu la ola en una punta de la ola y otro en el otro extremo. Te cruzas la mirada durante una décima de segundo y sabes que si nadie se va de la ola chocaréis. Es el juego de la gallina.

Lo hemos visto innumerables veces en las películas de Hollywood; dos coches se lanzan uno contra otro a toda velocidad tratando de ver quién aguanta más sin desviarse de su trayectoria. El primero que se desvia para evitar el choque pierde. Como en las películas hay veces que en la vida real ninguno se echa atrás y finalmente chocan.

Yo, personalmente, lo que hago es salirme de la ola a una distancia prudencial sin preocuparme de lo que haga el otro.