Quitando el mono

La constancia finalmente tuvo su premio y ayer, después de ya no se cuanto tiempo, conseguimos pegarnos un baño y quitarnos un poco el mono de surfing.


Coincidió una ligera subida de mar con la desesperación del que escribe por pegarse un baño. No fue nada especial, medio metro tocadito por el viento del norte, pero sentó fenomenal.

Hoy seguramente el mar aguantará lo suficiente como para pegarse otro baño cutre pero gratificante.