Carpe Diem

Lo comentaba la semana pasada, estos días en los que el mar nos da una tregua hay que aprovecharlos por poco que nos ofrezca, porque quién sabe cúando será la próxima vez que Neptuno nos deje volver.


Ayer la cosa no pintaba bien, las olas eran muy pequeñas, todavía soplaba viento del noroeste aunque mucho más flojo, y el agua del mar tenía un color marrón que no invitaba a entrar, pero viendo los partes para el resto de la semana, o entraba o tenía que tirar un día a Laredo.

Fue uno de esos baños en los que te pasas la mayoría del tiempo esperando a la serie y esta no acaba de llegar. Alguna se pilló, pero la sensación al salir del agua no fue ni mucho menos la de euforia.

Los partes para el resto de la semana dan mucho viento y olas por encima de los tres metros. A ver cuándo empieza la primavera.