Las guerras del surf en California

Rory Carroll y Noah Smith, dos periodistas del periódico británico The Guardian, se adentraron con sus tablas de surf en Lunada Bay, para comprobar de primera mano lo que sucede cuando un foráneo entra en uno de los lugares con el localismo más fuerte de toda California.

Han plasmado sus experiencias en este artículo titulado "Las guerras en el surf en California: Los señores de la guerra llegan a extremos para defender sus olas", que fue publicado en el periódico el pasado lunes y que he traducido a continuación.

California's surf wars: wave 'warlords' go to extreme lengths to defend their turf


Lunada Bay es un surf spot legendario en los pies de los acantilados de la península de Palos Verdes, al sur de Los Ángeles.

Después de bajar por un sendero empinado, los visitantes se encuentran con una playa lisa, una vista del Océano Pacífico y las olas rompiendo en el pico, con sólo un puñado de surfistas en la espuma.

Parece idílico. En caso de entrar en el agua, sin embargo, te pueden suceder tres cosas: que los surfistas te rodeen, te acosen, y posiblemente te peguen.. Sus amigos pueden hacer rodar rocas colina abajo cuando estás trepando. O tu coche puede ser víctima del vandalismo

Lunada Bay es famoso no sólo por sus olas, sino también sus "Bay Boys" - autoproclamados locales que han monopolizado el lugar durante décadas intimidando a forasteros.

Cuando un fotógrafo y yo lo visitamos el lugar recientemente haciéndonos pasar por surfistas, los Bay Boys nos advirtieron que nos fuéramos inmediatamente.

"La razón por la que hay una gran cantidad de sitio libre es porque lo mantenemos así. Pateamos el culo de la gente ", nos dice un hombre de unos cincuenta años mientras se ponía un traje de neopreno y se prepara para ir al agua.. Como los demás, que no quiso dar su nombre.

Sabotearán el intento de cualquier persona por surfear, dijo: "Te vamos a saltar cada ola que pilles." La violencia es el último recurso, ya que podría dar lugar a cargos criminales y a la contratación de un abogado. "Eso me costó 10.000 dólares. No quiero pasar por esa mierda de nuevo”.

Otros cuatro surfistas - en su mayoría de mediana edad, todos hombres - realizaron amenazas similares y dijeron que estaban siendo observados desde los acantilados.

Cuando regresamos a nuestro coche, arriba, en el acantilado, estaba manchado de huevos y alguien había utilizado la parafina para escribir en las ventanas "kooks", algo así como "pringados" en el argot de los aficionados al surf.


Bienvenido al "localismo" en el surf, un termino para designar el proteccionismo territorial agresivo y que se da en todas las comunidades de surf en todo el mundo. Típicamente, un grupo declara una playa en particular "local" y utiliza diferentes niveles de amenazas para disuadir a los extranjeros, designados "trolls", y los obligan a desplazarse a playas abarrotadas donde no hay locales.

Como surf sigue creciendo en popularidad, el localismo y otros comportamientos agresivos en las olas siguen creciendo. Cámaras de teléfono y drones registran ahora la violencia que anteriormente no lo hacían.

La cultura popular imagina un ambiente relajado, pero el surf siempre ha estado más cerca de "El Señor de las Moscas", comenta Johnny Lockwood, surfista que se ha encontrado muchas veces con el localismo en las playas de Malibu, a 40 millas al norte de Lunada Bay. "He tenido sueños en los que llegaba a California y todo era maravilloso. Es una especie de terrorismo soterrado".

Los intrusos se arriesgan a encontrar sus coches cubiertos de parafina y arena, o ser amenazados en el agua, dice Lockwood. "El único remedio para esto es si vas en equipo con un grupo de amigos." Los locales más duros son eran incorregibles: "Es como tratar con señores de la guerra."

El fenómeno se inició en la década de los 60, cuando llegaron tablas de surf más ligeras y baratas, y Gidget, una surfista de ficción, que apareció en una serie de libros, el cine y la televisión, hicieron que el surfing se convirtiera en un deporte de masas, produciendo el hacinamiento en las olas.

El localismo declaró ciertas playas fuera de límites, con Lunada Bay como el lugar más supuestamente remoto del sur de California. "La zona es conocida como una zona de guerra de clases", informó Los Angeles Times en 1991, citando agresiones, lanzamiento de piedras y vandalismo.

Surfistas de fuera acusaron a la policía y las autoridades de Palos Verdes, una ciudad rica de grandes casas, de hacer la vista gorda a los actos vandálicos de los surfistas locales adinerados.

Pareció que los forasteros iban a ganar en 1996: un Bay Boy fue obligado a pagar 15.000 dólares en daños y el condado de Palos Verdes realizó un anuncio público de que la playa estaba abierta a todo el mundo.

Pero la intimidación continuó y forasteros se mantuvieron alejados. En 2002, el jefe de la policía instaló una surf cam para transmitir imágenes de la playa y evitar así agresiones. Los Bay Boys lo solucionaron advirtiendo a los residentes de que las imágenes iban a atraer a hordas de visitantes. Un consejo de la ciudad alarmado votó unánimemente a favor de quitar la cámara.

El año pasado un hilo Reddit, un foro de Internet, provocó un renovado intento de poner fin a la intimidación de "una pequeña cantidad de niños mimados". Los manifestantes renombraron la bahía como Aloha Bay y organizaron un acto de un día de rebeldia, con un puñado de gente remando al pico observado por la policía desde los acantilados.

El evento transcurrió sin incidentes - y, al parecer, sin ningún resultado. Cuando The Guardian visitó Lunada Bay recientemente, en un fin de semana soleado y con buenas olas, sólo había un surfista foráneo, un joven francés, sentado con aprensión en su coche. Nos dijo que un oficial de policía le había advertido que se podría enfrentar al acoso, y posiblemente a la violencia, si trataba de ir al agua. Decidió que no valía la pena el riesgo y se fue.

En el cuartel de policía, un oficial dijo a The Guardian que los Bay Boys responderían si rompían la ley. "Son gente adulta con mentalidad de niños. Es como un juego en el patio del colegio, y no quieren que juegues en su columpio".

Cualquier surfista foráneo que se acerque a la playa sabe las consecuencias de entrar en el agua.

"Demasiados malditos surfistas, y no hay suficientes olas, es esta la razón del localismo", dijo uno de ellos, sacando una cerveza de una nevera. "Si dejamos entrar a cada tio majo, habría un centenar de chicos por aquí. Lo tienes que cortar de raíz. La razón de que no haya mucha gente es que la gente lo protege".

Era la única manera de evitar ser invadido, dijo. "Es jodido, amigo. La gente piensa que somos un montón de gilipollas, pero sabes qué? Queremos mantenerlo como esta para que podamos ir a algún lugar que sea jodidamente sagrado. Las cenizas de algunos de sus amigos, añadió, habían sido esparcidas sobre esas olas.

Gidget, el personaje de ficción que tuvo parcialmente culpa del boom del surf, se basó en Kathy Kohner Zuckerman, quien en su adolescencia comenzó a surfear por las playas desiertas de Malibu en 1956. Zuckerman, ahora tiene 76 años, se enorgullece de que la novela de su padre, y las adaptaciones de cine y televisión, fuera la inspiración para que millones de personas practicaran este deporte. "Todo el mundo quería ir a surfear."

Ella ya no puede surfear, pero entra al agua a remar mientras ve a otros. "A veces hay mucha gente en el agua y hay que tener cuidado", dijo. Zuckerman no aprueba el localismo. "Creo que tenemos que respetar a cualquiera que se mete en el agua."

No hay comentarios:

Anímate a participar en Surf 30, pero siempre con respeto.

* Los comentarios reflejan solo las opiniones de los lectores.

* No se aceptarán comentarios que puedan ser considerados difamatorios, injuriantes, de mal gusto o contrarios a las leyes.

* No se aceptarán comentarios con contenido racista, sexista, homófobo o que puedan interpretarse como un ataque hacia cualquier colectivo o minoría por su nacionalidad, el sexo, la religión, la edad o cualquier tipo de discapacidad física o mental.

* Los comentarios no podrán incluir amenazas, insultos, ni ataques personales.

Se eliminarán aquellos comentarios que estén claramente fuera del tema de discusión, que sean publicados varias veces de manera repetitiva (spam) o que incluyan enlaces publicitarios.

Si tienes alguna duda, consulta a surf30@gmail.com

Con la tecnología de Blogger.