El surf, herido de muerte en Isla Reunión

Hasta hace no mucho Isla Reunión era destino para muchos surfistas, cantera de campeones de Francia, pero los ataques de tiburones han hecho que muchos surfistas se hayan visto obligados a abandonar la isla para seguir practicando su deporte.


"Decidí dejar de surfear en La Reunión en 2011 después de la muerte de mi amigo Mathieu Schiller" (campeón de bodyboard víctima de un tiburón a pocos metros de la orilla, ), dice Hugo Savalli, campeón de Francia en 2012.

"El año pasado, me metí dos veces en el agua, y en una de ellas me salió un tiburón de dos metros," comenta.

El 12 de abril, los tiburones se ha cobrado su séptima muerte desde 2011: un niño de 13 años, surfista experimentado. Elio fue el campeón más joven en 2013, fue uno de los surfistas más prometedores de la isla.

Su muerte ha resaltado dramáticamente los riesgos de surfear en Reunion, especialmente en la costa oeste de la isla, donde están las mejores olas, y donde se han contabilizado la mayoría de los ataques.

"En 2011, antes de que el ataque de un tiburón, tuvimos 1.600 federados. Hoy apenas 400 ", se lamenta Eric Sparton, presidente de la liga local. "Sin embargo, algunos se quedaron con nosotros en solidaridad, pero no practican en absoluto el surfing en Reunion" suspira Christophe Mulquin, entrenador de Francia de cadetes y juniors.

Esto es desgarrador cuando uno se da cuenta que Reunion es "el mayor proveedor de campeones de Francia." "En cada campeonato los surfistas de Reunion acaparan el 50% de las medallas", dice Mulquin, residente en Saint-Leu, una de las mejores olas de la isla.

Janique Hoarau ha sido varias veces campeón Francia y subcampeón de bodyboard de Europa. Se fue en 2013 de Reunion "con tres maletas y sin trabajo" porque era "demasiado el miedo que tenía por hijos", Yuri, de 13, y Hina, de 11 años.

"Ellos también surfean, lo llevan en mi sangre, y estaban en el mismo club que Elio," comenta, admitiendo que "estaba aterrada después del ataque a Fabien Bujon". Este surfista fue atacado en 2012 en Saint-Leu. No murió, pero el tiburón le arrancó una mano y un pie.

Fue entonces cuando la familia Hoarau se instaló en Vendée, Francia.

El número de escuelas de surf también ha disminuido. De 14 que había antes de la crisis, ahora solo queda una.

"Es preocupante porque las escuelas son el caldo de cultivo donde están los mejores surfistas", advierte Nicolas Berthé, entrenador de surf.

Desde 2013, un decreto de la prefectura prohíbe las actividades acuáticas fuera de la laguna y las áreas supervisadas. Esto reduce significativamente el campo de entrenamiento para los surfistas, algo muy duro cuando lo practicas a alto nivel.

De repente, la Liga ha establecido un sistema para permitir las mejores promesas entrenar lejos de la isla. "El año pasado, vi a mi hijo de 4 meses al año", señaló Marc Bernard.

Su hijo Lucas, de 15 años , es un de esas promesas. que ahora tiene que dividir su tiempo de entrenamiento y competición entre Sudáfrica y Francia.

"Este programa no fue renovado este año ya que estábamos a punto de tener lugares con vigilancia para surfear", dice Nicolas Berthé.

Pero después de meses de estudio, de lanzar un programa experimental de vigilancia, justo cuando estaba a punto de entrar en vigor, Elio fue asesinado. Desde la tragedia, no se ha fijado fecha para el lanzamiento de estas zonas seguras, con cámaras de vigilancia y barcos patruyando .

Muchos surfistas piensan que será muy duro volver a la situación anterior este suceso, pero esperan salvar su deporte. "No queremos que todo se pare", insiste Anne-Gaelle Hoarau, varias veces campeón de Francia y Europa, antes de mostrarnos el océano: "No podemos admitirlo cuando tenemos esto frente a nosotros."

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