Tres consejos para remar como Kelly Slater

El artículo no es mío, apareció por primera vez en Inertia y está basado en los conocimientos de Rob Case, un experto en esto de remar, y que tiene un vídeo donde se pueden ver una serie de consejos que pueden hacer mejorar tu remada de forma rápida y fácil.

¿Qué pasaría si fueras capaz de conseguir mayor velocidad remando en la tabla con menos esfuerzo? Pues que cogerías más olas, lo harías antes, y la posibilidad de lesionarte la espalda sería menor, con lo que cada sesión de surfing sería más fácil.

Rob Case insiste en que para conseguir remar como Kelly Slater tan solo hay que cambiar un poco la técnica con la que remas.

Estos son sus consejos:

1. No muevas la cabeza.
Si te fijas, la cabeza de Slater no se mueve de un lado a otro cuando rema. Puede parecer una tontería pero tiene un impacto importante sobre la velocidad y la eficiencia con la que remas. Está comprobado en la natación y se puede trasladar al surfing, que el movimiento de la cabeza se traslada también a otras partes del cuerpo. Si mueves la cabeza a la izquierda, los pies se mueven a la derecha, y viceversa. Así, se realiza un movimiento lateral y provoca mayor fricción con el agua. Y esto es malo. Lo mejor es mantener la cabeza quieta e intenta girar tu cuerpo alrededor de una imaginaria barra de metal que va desde tu trasero hasta tu cabeza. Es una técnica clave para mejorar tu remada.

2. Mantén el codo alto.
El objetivo de esto es doble. Por un lado reduce la resistencia con el agua, y por otro afecta también la cantidad de propulsión que es capaz de sacar de cada remada.
Lo que hace tiene que ver con la forma con la que su mano entra en el agua, mantiene alto su codo cuando su mano está a punto de entrar en el agua para luego conseguir mayor cantidad de resistencia con el agua cuando la tiene dentro. Así, tanto el brazo como la mano actúan juntos para conseguir mayor potencia.

3.- Balancéate, pero poco.
Kelly usa un pequeño balanceo de su cuerpo, al igual que se hace en la natación, para conseguir llevar su brazo hacia adelante. Este ligero giro de su cuerpo hace por un lado impedir arrastrarlo por el agua, cosa que le frenaría, conseguir más fuerza al remar, y además hacer que la remada se dirija con el codo y no con la mano.