Gabriel Medina recibido como un heroe en Brasil
El flamante campeón del Mundo de surf, el brasileño Gabriel Medina, llegó este martes a Sao Paulo, cuatro días después de coronarse como el primer latinoamericano en lograr un mundial de la categoría y ante la expectación de un país que ha descubierto un nuevo ídolo.
"Cuando llegué al aeropuerto había mucha gente. Fue genial la recepción de todo el mundo. No esperaba a toda esa gente allí; fue una sorpresa buenísima. Nunca imaginé que llegaría a ese punto", afirmó Medina en una sala repleta de periodistas.
Flanqueado por su padrastro Charles, entrenador y gran valedor, por su hermana pequeña y por su madre, Simone, el joven destacó la importancia del apoyo de su familia en sus logros y quiso defender la reputación de su deporte.
"Antes el surf tenía mala imagen, eran los 'locos' que fumaban marihuana y estaban siempre dando vueltas por el mundo. Hoy es una profesión seria", reivindicó.
Con su éxito, a este joven nacido en la localidad costera de Maresias (estado de Sao Paulo) ya han empezado a compararle con otros grandes héroes del deporte brasileño como el fallecido piloto Ayrton Senna o el extenista Gustavo Kuerten.
"Es un orgullo ser comparado con ellos, Guga, Senna, que representaron tan bien a Brasil. Sueño con ser parecido a ellos", contó.
Medina, con 21 años recién cumplidos el lunes, se proclamó campeón del Mundo del surf el pasado viernes en la playa de Pipeline de Hawai, considerada como la meca de este deporte.
Para lograrlo, terminó por delante de sus dos rivales: el que es considerado como el mejor surfista de todos los tiempos, el estadounidense Kelly Slater, y del tricampeón australiano, Mick Fanning.
Con 42 años y 11 títulos, cuando Slater ganó su primer mundial en 1992, también con 20 años, Medina aún no había nacido.
"Conseguí igualar a Kelly con esta victoria con 20 años. La verdad, no tenía estrategia, deseaba mucho ser un día campeón del Mundo (...) La última meta es superarle. Aún tengo muchísimo por hacer", confesó Medina.
Con 11 patrocinadores y unos ingresos en premios que rondan los 1,2 millones de dólares, sin contar lo que percibe de las firmas que le apoyan, este joven amigo de Neymar termina el año logrando un sueño que se propuso junto a su padrastro cuando tenía 12 años.
El único contratiempo ha sido la suspensión de última hora del desfile previsto para el miércoles en Maresias debido al temporal de lluvia que ha dejado la localidad costera con fuertes inundaciones.
"Cuando llegué al aeropuerto había mucha gente. Fue genial la recepción de todo el mundo. No esperaba a toda esa gente allí; fue una sorpresa buenísima. Nunca imaginé que llegaría a ese punto", afirmó Medina en una sala repleta de periodistas.
Flanqueado por su padrastro Charles, entrenador y gran valedor, por su hermana pequeña y por su madre, Simone, el joven destacó la importancia del apoyo de su familia en sus logros y quiso defender la reputación de su deporte.
"Antes el surf tenía mala imagen, eran los 'locos' que fumaban marihuana y estaban siempre dando vueltas por el mundo. Hoy es una profesión seria", reivindicó.
Con su éxito, a este joven nacido en la localidad costera de Maresias (estado de Sao Paulo) ya han empezado a compararle con otros grandes héroes del deporte brasileño como el fallecido piloto Ayrton Senna o el extenista Gustavo Kuerten.
"Es un orgullo ser comparado con ellos, Guga, Senna, que representaron tan bien a Brasil. Sueño con ser parecido a ellos", contó.
Medina, con 21 años recién cumplidos el lunes, se proclamó campeón del Mundo del surf el pasado viernes en la playa de Pipeline de Hawai, considerada como la meca de este deporte.
Para lograrlo, terminó por delante de sus dos rivales: el que es considerado como el mejor surfista de todos los tiempos, el estadounidense Kelly Slater, y del tricampeón australiano, Mick Fanning.
Con 42 años y 11 títulos, cuando Slater ganó su primer mundial en 1992, también con 20 años, Medina aún no había nacido.
"Conseguí igualar a Kelly con esta victoria con 20 años. La verdad, no tenía estrategia, deseaba mucho ser un día campeón del Mundo (...) La última meta es superarle. Aún tengo muchísimo por hacer", confesó Medina.
Con 11 patrocinadores y unos ingresos en premios que rondan los 1,2 millones de dólares, sin contar lo que percibe de las firmas que le apoyan, este joven amigo de Neymar termina el año logrando un sueño que se propuso junto a su padrastro cuando tenía 12 años.
El único contratiempo ha sido la suspensión de última hora del desfile previsto para el miércoles en Maresias debido al temporal de lluvia que ha dejado la localidad costera con fuertes inundaciones.
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