Una enorme lavadora

La foto que véis arriba es de un par de horas antes de meterme al agua, cuando parecía que había parado algo el viento y se podía racar un baño, el momento en el que decidí ir a casa a por el traje, cuando me dejé engañar

Aunque las condiciones eran malas, con olas de un metro pasadito, viento del noroeste, pleamar y mareas vivas, hice caso al dicho de "mejor dentro que fuera" y tiré para el agua. Había bastante corriente y un pico poco definido, pero parecía que un bañito se podía rascar.

Mi gozo en un pozo. Al de 20 minutos de entrar al agua, el viento arreció y el mar se convirtió en una enorme lavadora con olas rompiendo por todos lados. En ese infierno ya poco se podía hacer así que no tardé en salir del agua.

Hoy hemos amanecido con niebla, señal que el viento ha parado, así que un bañito con olas de medio metro parece que tendremos a la mañana, antes de que vuelva otra vez el viento del noroeste y lo fastidie todo.

Para los próximos días la tónica general serán olas entorno al medio metro y vientos del noroeste.