Kristin Wilson, del surf a los negocios

El surf y el póker siempre han tenido un feeling especial. A falta de un motivo concreto, estas dos actividades siempre han sido compartidas por parte de muchos de sus aficionados. Famosos jugadores de póker han disfrutado de su tiempo de ocio montados sobre una tabla y viceversa.


En muchas de sus costumbres ambas actividades difieren bastante. El surf requiere un relativo cuidado del cuerpo, la alimentación, la forma física. El surfista acepta una disciplina en sus horarios, buscando en muchas ocasiones los mejores momentos al amanecer. Por su parte el jugador de póker a menudo trasnocha ante el monitor de su computadora batiéndose en un torneo, mientras sacia su apetito de manera que no desvíe su atención de la estrategia que tiene ante sus ojos.

Por otro lado ambos pueden mostrar muchas similitudes. Una vez sentado sobre la tabla el surfista no se limita a coger cada ola fatigándose una y otra vez, sino que espera la mejor con paciencia. De la misma forma que el jugador experimentado analiza las manos y sabe pasar para lanzar su ataque en el momento ideal. Aunque probablemente lo que más identifica a estas dos disciplinas es la adrenalina que se siente al cabalgar una ola durante eternos segundos de forma perfecta, o jugar una gran mano desmontando la estrategia de tu rival.

El surf y el póker se atraen en cierta manera, pero pocas veces hemos visto un ejemplo tan poco convencional como el que encontramos en Kristin Wilson. Esta chica nunca ha sido convencional en ninguno de sus aspectos. Licenciada en Administración de Negocios por la Universidad Central de Florida, comenzó tarde su carrera de forma seria en el surf, si bien de joven había destacado a nivel local. Consiguió vencer en los campeonatos de surf de la Costa Oeste y en el Campeonato Nacional de la National Scholastic Surf Association (NSSA). A partir de ahí fue ganándose el respeto de surfistas de todo el mundo. Según ella, los años practicando gimnasia le proporcionaron el equilibrio y flexibilidad que le ayudaron a destacar en el surf.

Pero Kristin decide a sus 29 años bajarse de la tabla y dedicarse a los negocios cambiando radicalmente su vida. Tras su experiencia unos años antes en Costa Rica dedicada al negocio de Bienes Raíces (inmobiliario), se embarca en algo totalmente diferente como es ayudar a los jugadores que deciden dedicarse al póker online fuera de su país. Y parece que no le va mal.

Son muchos los jugadores que han hecho de su profesión el póker online. En principio, con el poker online se puede jugar desde cualquier sitio y sin ningún coste, sin embargo, si nos metemos a nivel profesional hay torneos que –por horario y características- es mejor jugar desde determinados países. Y Costa Rica fue en un principio uno de los destinos preferidos por los que no podían disfrutar del juego en su país. Pero había un hándicap, adaptarse a la nueva residencia. Ahí entra Kristin Wilson. La surfista ideó un negocio dando apoyo a estas personas. A un precio de 1.000$ por cabeza, comenzó a encargarse de buscar apartamento, crear una cuenta bancaria, asesoría en impuestos, y lo más importante, conseguir una conexión de Internet fiable.

Desde su sitio Web Refugiados del Póker (Poker Refugees), ofrece apoyo para Costa Rica, Canadá, México, Ecuador, Panamá y Malta.