Cuidando la espalda

Un día duro después de varias horas de surfing, la espalda cargada, estás agotado físicamente. Tu cuerpo te pide pasarte por alguno de los mejores hoteles balnearios de España para relajar el cuerpo y mente en un piscina entre chorros de agua cálida, y por qué no, algún masaje que otro.

La espalda y los hombros son seguramente las dos partes del cuerpo que más sufren cuando practicas el surf. Después de una buena sesión remando, y remontando al pico, los músculos se empiezan a cansar y agarrotar, y cuando ya estás fuera, empiezan los dolores.

Es por tanto, la zona que mejor tiene que cuidar el surfista. Hay múltiples cosas que se pueden hacer antes de llegar a una lesión, o tirón. Lo primero sería reservar unos minutos a calentar correctamente antes de entrar al agua, sobre todo en invierno, cuando el agua fría agarrota los músculos con increible rapidez. El calentamiento prepara nuestro cuerpo para el ejercicio en el agua y sobre todo, evita posibles lesiones. Se que es complicado estar calentando en la orilla mientras ves como rompen perfectas líneas en el pico, pero es mejor prevenir que lamentar. Además unas carreras para aumentar el ritmo cardiaco antes de entrar al agua ayuda a repartir la sangre por todo el cuerpo y estar más relajado antes de coger la primera ola.

Otro factor tan importante como el calentamiento antes del surfing son los estiramientos después de cada sesión. Ayuda a colocar todos los músculos del cuerpo en su sitio e incluso puede prevenir agujetas. Tampoco tiene que durar demasiado, con cinco minutos basta, y los resultados se ven en cuestión de días.

Otra forma de evitar lesiones o molestias es practicar Pilates o Yoga. La flexibilidad y concentración que se consiguen con estos métodos son sorprendentes. De hecho la totalidad de los surfistas profesionales practican alguna de estas modalidades.

Así que ya sabes, dedicar cinco minutos antes del baño, y otros cinco después, pueden evitarte muchos problemas con tu cuerpo.