Sesión del 15 de Agosto del 2007 - La Triangu

La imagen que uno tiene de su próximo baño normalmente no suele coincidir con la realidad. Llevaba tres días sabiendo que el miércoles por la mañana podía haber un buen baño. Las previsiones eran buenas: viento del suroeste, olas metro, metro y medio, un periodo de diez segundos, la marea coincidía. Solo me preocupaba que la dirección de las olas fuera del Oeste Noroeste, muy cruzado y que el viento fuese a cambiar de dirección. Sabía que el suroeste iba durar poco, la cuestión era cuanto.

El miércoles me levanté a las seis de la mañana. Amanecía a las siete y cuarto por lo que había tiempo para desayunar bien, preparar el piscolabis y elegir el sitio donde me iba a meter. Me pasé primero por El Peñón y desde ahí vi que el mar estaba glassy, algo de viento offshore pero todo correcto. El problema era que las olas se quedaban fofas nada más romper el pico. Decidí pasarme por La Triangu. Era una buena opción ya que el mar iba a subir bastante y La Triangu aguanta más mar que otros picos...

Empezaba a amanecer, los primeros rayos de sol empezaban a iluminar las rosáceas nubes que, con curiosas formas, provocaban la mirada de la gente que ya se estaba cambiando en el parking.

Bajar rápidamente el acantilado, ponerse el invento y al agua. Las olas rompían limpias dejando un pasillo para remontar hasta el pico sin mucho esfuerzo. A media altura había cuatro alemanes esperando las olas. Ningún problema, no son competencia. Cuando llegué al pico vi que tenía compañia. Tres personas en el pico tampoco es competencia aunque chafen la idea de un baño solo que tenía en la mente. Yo tampoco estaría en sus sueños, creo.

La marea ya había empezado a bajar y el oleaje tardaba en llegar pero cuando llegaba dejaba unas derechas bastante largas y unas izquierdas muy potentes. Durante la espera a mirar las mismas nubes que en el parking. No se movían un centímetro. Unas cuantas series más y el pico se empezó a llenar. A compartir toca. Según el sol iba subiendo el viento empezó a rolar a Oeste y algo más tarde a Noroeste fuerte. Cuando esto pasó supe que el baño había terminado. Solo dos horas después de meterme al agua las olas rompían en cualquier lado, desordenadas y con muchos baches.

Una ola, un espumón y a casa a volver a desayunar que tampoco ha estado tan mal el baño. No era como esperaba pero también ha estado bien.