Vuelvo a ser surf
Después de cinco meses y 17 días, después de la operación y la rehabilitación y después de esperar unos días al momento más oportuno he vuelto a meterme al agua. La Triangu fue el lugar elegido.
He de reconocer que estaba nervioso, no sabía lo que iba a recordar y lo que no. Tampoco sabía si la rodilla me iba a responder bien. Había hecho pruebas en casa, intentando hacer el mismo movimiento que en el take off pero no es lo mismo...
Subirme la cremallera, atarme el invento y las olas frías alcanzandome los tobillos fueron mis primeras sensaciones. Es curioso lo que uno echa de menos sin darse cuenta. Yo me moría por surfear pero con el paso de los meses olvidaba por qué.
La respuesta es la cantidad de cosas que ves, que sientes y que suceden a tu lado. La espuma efervescente del mar que va explotando a tu lado, la sensación de frió cuando metes la cara en el mar, el estar rodeado de agua, el sol en el cogote, la rozadura del traje, las bandadas de pájaros volando por la costa, las series gordas que no ves y que te rompen en la cabeza, un pis que te calienta por dentro, los "voy!!!!", los "aupa" a gente que conoces y a gente que no, el agua salada en tu boca, las algas, la sensación de creer que se te van a romper los hombros después de una hora remando, el sonido de las olas, el flotar con tu tabla y la fuerza del mar.
El baño no fue nada bueno en cuestión de olas pilladas. Es más, me fui al coche con una sola ola en el bolsillo.
Recordaba bastante bien el mantener el equilibrio en la tabla, el balanceo, pero no así el mantenerme donde quería tomando referencias correctas. Intentaba pillar la derecha a media altura en La Triangu y me encontré varias veces por sorpresa con izquierdas a muchos metros de donde pretendía estar. Las olas eran bastante fofas por lo que te tenías que meter en el espumón para poder tener alguna oportunidad. Aún así la mayor parte te arrastraban unos pocos metros pero nada más.
Cuando ya me había dado casi por vencido e iba a salir sin haberme puesto de pie llegó una ola que tuvo la amabilidad de llevarme con suficiente fuerza para levantarme torpemente durante escasos segundos.
Ya fuera del agua me daba una palmadita en la espalda. No lo había hecho mal, podía haber sido peor.
El plan es tomármelo con mucha calma, intentando ver como va respondiendo mi ligamento cruzado y el menisco para no volver a estar ahí fuera viendo el mar sin poder meterme.
Aún así esto a vuelto a funcionar. Me gusta.
No hay comentarios:
Anímate a participar en Surf 30, pero siempre con respeto.
* Los comentarios reflejan solo las opiniones de los lectores.
* No se aceptarán comentarios que puedan ser considerados difamatorios, injuriantes, de mal gusto o contrarios a las leyes.
* No se aceptarán comentarios con contenido racista, sexista, homófobo o que puedan interpretarse como un ataque hacia cualquier colectivo o minoría por su nacionalidad, el sexo, la religión, la edad o cualquier tipo de discapacidad física o mental.
* Los comentarios no podrán incluir amenazas, insultos, ni ataques personales.
Se eliminarán aquellos comentarios que estén claramente fuera del tema de discusión, que sean publicados varias veces de manera repetitiva (spam) o que incluyan enlaces publicitarios.
Si tienes alguna duda, consulta a surf30@gmail.com